Un video publicado en Navidad inició el problema. "Estoy tan triste ahora. Miren a mi sobrino", comenzaba diciendo el campeón de la Fórmula 1, Lewis Hamilton, para luego mostrar al pequeño con un traje rosado y declarando que "¡Los niños no usan vestidos de princesa!".
Inmediatamente, las redes sociales se volcaron a las cuentas de Hamilton para criticar lo que es considerado un mensaje transfóbico. Tan sólo horas después, el piloto salió a frenar las críticas, reconociendo su error.
"Estuve jugando con mi sobrino y me di cuenta que mis palabras fueron inapropiadas, por lo que borré mi mensaje. No fue mi intención lastimar y no quise ofender a nadie", fueron parte de sus disculpas. "Yo amo que mi sobrino sienta que puede expresarse como es él y todos lo deberíamos hacer (...) Siempre he estado en favor que cualquiera viva exactamente como lo desea y espero que pueda ser perdonado por este error de juicio", continuó.
No obstante, las críticas siguieron. Es por esto que Lewis Hamilton ha decidido borrar todo el contenido de su cuenta de Instagram -de donde salió el video- y borrar sus tweets hasta 2013. De esta forma, el piloto buscaría evitar más comentarios en su contra.
Esta es la primera reacción del piloto tras sus disculpas públicas.