Está altamente analizado que la eliminación de Chile en la Copa América fue un mazazo. La expedición por Estados Unidos terminó siendo tan breve como dolorosa. El equipo fue incapaz de ganar (dos empates y una derrota) y de marcar goles. Preocupante. Si en los tres amistosos previos (Albania, Francia y Paraguay) se marcaron ocho tantos, en el torneo continental el registro fue de cero en tres juegos. Junto a Perú, fueron los únicos sin anotaciones en la Copa.
Alexis Sánchez fue claro tras la igualdad con Canadá: “Es un tema grave porque veníamos anotando en varios partidos. Tuvimos las ocasiones pero no se dio, incluyéndome a mí”.
La falta de gol resurge como una de las principales inquietudes de la Roja. El punto es que esta situación no es exclusivamente propia del combinado absoluto. Es transversal en las selecciones nacionales. Ya sean juveniles o adultas, la escasez de concreción es uno de los aspectos que sobresalen en las últimas participaciones de los diferentes combinados criollos. Un gran problema.
La selección chilena adulta tiene como punto de mira las Eliminatorias, donde apenas tiene tres goles en seis partidos. Por cierto, ninguno de los delanteros: Arturo Vidal, a Uruguay; Diego Valdés y Marcelino Núñez, a Perú. Solo supera a dos rivales: Paraguay y Perú (ambos con uno). En el proceso anterior, hacia Qatar 2022, la Roja registró 19 goles en 18 partidos. En este ítem, solo le ganó a Venezuela (14) y Paraguay (12).
En la era de Eduardo Berizzo se notó patente la falta de concreción. Durante la etapa del Toto, Chile sumó 16 goles en 16 encuentros, pero la mitad de estos fueron en amistosos contra elencos de tercer orden como Cuba (3) y República Dominicana (5), que sirvieron básicamente para maquillar estadísticas. Otro dato: entre las etapas de Martín Lasarte y Berizzo, la Roja completó seis partidos sin convertir (en 2022).
¿Y los juveniles?
En el Preolímpico de Venezuela, la Sub 23 de Nicolás Córdova quedó en el camino en la fase de grupos, con tres goles en cuatro enfrentamientos. En su grupo, solo anotó más que Perú (1), mientras que, en toda la competición, apenas concretó más que los citados peruanos y Colombia (0).
En cuanto a la Sub 20, en el Sudamericano de Colombia 2023, además de quedar fuera en primera ronda, convirtió apenas dos goles en cuatro duelos. Solo uno fue de un delantero (Vicente Conelli, a Ecuador). Hacia atrás, la tendencia se reitera. En el Sudamericano 2019, fueron tres tantos en cuatro juegos. En 2017, dos en cuatro cotejos. En todos quedaron eliminados en fase grupal.
Por su parte, la Sub 17 tuvo un cambio radical en el Sudamericano 2023. En el grupo hizo cinco goles, lo que sirvió para avanzar a la fase final. Sin embargo, en el hexagonal quedó en cero. Ni un gol en cinco partidos. La Rojita terminó colista en esa instancia.
En la rama femenina, se repiten las carencias. En el Sudamericano Sub 20 de este año, en Ecuador, el seleccionado juvenil hizo solo dos tantos en cuatro encuentros, lo que ayudó a la eliminación en la ronda de grupos.