Lucio Compagnucci se transformó en el héroe de San Luis durante el partido de ayer contra Curicó. El joven defensa aprovechó un rebote en el área rival y decretó el 1-0 para los de Quillota, en su estreno como local en el torneo. Un buen inicio, aunque preocupa en la Quinta Región la cantidad de oportunidades desperdiciadas a lo largo del encuentro.

El zaguero, que se unió a San Luis durante el presente mercado de fichajes, es hijo del histórico Carlos Compagnucci, quien en su carrera profesional consiguió cinco títulos internacionales. Ahora se desempeña como entrenador y forma parte del cuerpo técnico de Mauricio Pellegrino, en el Alavés.

Sin embargo, no solo por su ascendencia es conocido Lucio, de tan solo 21 años. Su gran talento futbolístico, acaso adquirido tanto por herencia como por esfuerzo, ha estado siempre acompañado por un estilo personal bastante pendenciero.

Ha sido campeón sudamericano con Argentina tanto en la categoría sub 17, en 2013; como en la sub 20, en 2015. Pero en ambos torneos cayó en actitudes reprochables, por decir lo menos. En 2013 utilizó su Twitter para burlarse de Uruguay tras un 3-3 contra los charrúas. Las críticas sobre el, en ese entonces, adolescente, no se hicieron esperar. Compagnucci, tras sus polémicos dichos, pidió disculpas.

Y en 2015 fue suspendido por una fea agresión sobre Jarlan Barrera, jugador colombiano. La Federación le dio tres fechas de castigo, perdiéndose así la fase final del torneo.

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