Piero Maza pita el final y en La Florida se desata la locura. Resuena el “Dale campeón” y se mezcla con los acordes de la bandita. Hay emoción. Nicolás Núñez corre con dirección incierta. Sus pupilos se abrazan. Desde los más experimentados al juvenil más incipiente. Magallanes es un carnaval. Le ha ganado a Recoleta y vuelve a Primera División después de 35 años. Sus hinchas, desde el octogenario hasta el niño, miran emocionados. Unos graban con sus celulares un momento históricos. Otros, lisa y llanamente, lloran.
Tomás Aránguiz resume las sensaciones. “Sabíamos que iba a ser un campeonato difícil. Todos los equipos eran complicados. Estamos contentos, por todo. Por el ambiente, por el equipo, porque siempre tuvimos los pies en la tierra. Gracias a la gente por el apoyo. Fuimos siempre un equipo, independientemente de quien fuera titular. La competencia interna fue clave”, explicó en la transmisión de TNT Sports, antes de dedicarle el logro a su familia.
Nilo Carretero, ayudante técnico de Nicolás Núñez, evaluó la campaña. “Es una mezcla de madurez, de calidad de jugadores, un grupo fantástico. Lo merecemos, realmente”, sostuvo el transandino. “Estoy muy feliz. Era mi sueño”, reconocía Julián Alfaro.
A su turno, Felipe Flores no escondió la emoción. “Estoy contento. Luchamos todo el año por esto. Fuimos un equipo muy regular. Estoy cumpliendo un sueño, darle una alegría a esta gente, un club con tanta historia, gente que ya no está, abuelos. Gente que se la jugó, que lo merecía. Viví las dos caras de la moneda. Con Barnechea estuve peleando al último, vine a un equipo que me adoptó bien. Hacía tiempo que no era campeón, desde Colo Colo. Estoy disfrutando este lindo momento.”, destacó.