La felicidad más triste de Messi: otro récord estratosférico en su año más depresivo

Messi
Messi, en el partido ante el Valladolid en el que se convirtió en el jugador con más goles en un mismo club en toda la historia.

La Pulga, el futbolista con más goles en un mismo club, ha enfrentado una serie de vicisitudes desde que confesó su intención de partir del Barcelona, lo que también repercutió en su rendimiento. Por contraparte, vistiendo la albiceleste lo pasa mejor.



Lionel Messi, el coleccionista de récords. Podría ser el título de una película o de un especial dedicado al argentino del Barcelona. Este martes sumó uno más a su cuantiosa lista. Ante el Valladolid de Fabián Orellana, alcanzó su gol 644 con la camiseta culé, transformándose en el futbolista con mayor cantidad de tantos en un mismo club, superando la plusmarca establecida por Pelé en el Santos.

“Cuando empecé a jugar al fútbol jamás pensé que rompería algún récord. Y menos aún el que logré hoy que tenía Pelé… Solo puedo dar las gracias a todos los que me ayudaron en estos años, mis compañeros de equipo, mi familia, mis amigos y todos los que me apoyan cada día”, manifestó el transandino a través de su cuenta de Instagram, luego de la victoria en Pucela.

Independiente al desempeño que pueda exhibir en la cancha, esta temporada para Messi tiene un matiz que no se puede soslayar: él estuvo a un paso de abandonar la tienda culé. Parece una historia añeja, pero fue tan real como próxima. Mediante un burofax, el argentino dejó constancia que tenía la determinación de marcharse y tomar nuevos rumbos. En definitiva, aquello no pasó y todos los miedos del mundo Barça se esfumaron… por un rato. “No estaba contento y quería irme. No me han permitido esto de ninguna manera y me quedaré en el club para no entrar en una disputa legal”, manifestó en septiembre.

El fútbol es de momentos. Y aquí se percibe un gran cambio. Antes, La Pulga era amo y señor en el Barcelona, disfrutando de actuaciones pletóricas y títulos al por mayor, mientras que lo pasaba mal con la selección argentina, siendo el blanco predilecto de las críticas cuando la Albiceleste perdía o jugaba mal. La opinión común era: el Messi de Argentina no es el mismo al Messi del Barcelona. Cabe recordar cuando renunció al seleccionado luego de perder la final de la Copa América Centenario con Chile, en Estados Unidos, en 2016. Ahora, la situación es al revés.

El 8-2 propinado por el Bayern Múnich fue una espina profunda en el Barcelona, lo que provocó un sismo equivalente a un terremoto. Y eso también desnudó definitivamente el cortocircuito de Messi con la directiva encabezada por Josep María Bartomeu. En una entrevista con la cadena española LaSexta, que se emitirá completa el próximo 27 de diciembre, Messi se explayó confesando cómo le afectó a su juego todo lo acontecido: “La verdad que hoy por hoy estoy bien. Es verdad que lo pasé muy mal en el verano. Venía de antes. Lo que pasó antes del verano, por cómo terminó la temporada, el burofax y todo eso… Después lo arrastré un poco al comienzo de la temporada”.

En lo que va de la campaña 20-21, Messi tiene 10 goles (siete en La Liga y tres en Champions) en 18 partidos, con un andar irregular de la mano de Ronald Koeman. En el curso anterior, hizo 31 tantos en 44 partidos, su registro goleador más bajo en 12 años. Claro, 31 goles es una cifra alta para cualquier jugador, pero el argentino se acostumbró a correr las barreras de lo convencional. Llegó a hacer 60 anotaciones en la 2012-2013.

En paralelo, ahora ya no sufre cuando se pone la camiseta albiceleste. El arribo de Lionel Scaloni trajo consigo un recambio en el seleccionado y el DT ha encontrado cómo rodear mejor a su estrella. En el inicio de las Eliminatorias, se ha complementado bien con Lautaro Martínez y Lucas Ocampos, más la presencia en el mediocampo de Paredes, De Paul, Palacios y Lo Celso.

El miedo que existe en Cataluña es que Messi sí termine partiendo al cabo de la campaña. Su contrato expira el 30 de junio de 2021. Antes, el 24 de enero, serán las elecciones para la nueva directiva culé, aspecto que también tendrá repercusiones para su futuro. “Hoy por hoy estoy bien y me encuentro con ganas de pelear en serio por todo lo que tenemos por delante. Me encuentro ilusionado. Sé que el club está pasando por un momento complicado, y se hace difícil todo lo que rodea el Barcelona, pero estoy con ganas”, agregó en la entrevista con LaSexta.

La historia de Messi y el Barcelona traerá muchos capítulos más. De los buenos y de los otros.

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