Esteban Paredes fue la figura indiscutida del Superclásico. Anotó dos goles que resumen su decisivo aporte y salió del campo lesionado, pero con el deber cumplido. Se reencontró con el gol cuando Colo Colo más lo necesitaba y ante uno de sus rivales predilectos: Universidad de Chile. "Sabíamos que no iba a ser un partido fácil, por lo que venía demostrando el rival. Sabemos jugar estos partidos. Somos justos vencedores", dice el goleador, al término del encuentro, a la transmisión del CDF.
El capitán albo se refiere a la crisis que enfrentaba el Cacique. "Lo dije: fueron dos semanas muy duras, complejas. Se nos estaban acabando las fuerzas, se veía un camarín que no estaba del todo bien. Este grupo es fuerte, unido y lo demostró más que nunca", sentencia.
También aborda a la incierta continuidad de Pablo Guede en la banca del equipo popular. "Siempre el respaldo es en cancha, más allá de que uno pueda criticarlo o alabarlo. Hoy se hizo un gran partido y Pablo nos dio las herramientas para que así fuera. No nos ha dicho nada. Esperaremos hasta el martes, cuando nos toca entrenar. Hasta ahora, todo normal", declara.
"Hicimos un gran partido. Por todo lo que habíamos pasado, lo importante era ganar este partido. Este triunfo sirve para despegar. Mis compañeros se juegan la vida en cada pelota. Les doy gracias. No sé si es oxígeno. Vamos a ir partido a partido", dice más tarde a radio Cooperativa. Y vuelve a poner misterio acerca de la permanencia de Guede. "Ns dijo que el martes volvíamos a entrenar. Nada más", sentencia.