La U no pasó del empate y desaprovechó la chance que le dejó Colo Colo de estirar el certamen a un partido de definición. Sin embargo, en las huestes laicas los análisis se centran en una jugada. Una acción que ocurrió cerca del final y que pudo cambiar el rumbo. No solo del partido, sino del Campeonato Nacional. A los 89′, Leandro Fernández marcaba el 2-1. Era locura en el Estadio Nacional. Pero Francisco Gilabert, el árbitro, a expensas del VAR comandado por Fernando Véjar, anuló la conquista. El autor del tanto que no subió el marcador perdió el control. “Son unos cagones”, le dijo a los jueces.

Tras el pitazo final, Marcelo Díaz, el capitán de Universidad de Chile, se sumó a las protestas. “Hoy volvió a suceder y lo bueno es que queda todo registrado. Los partidos se definen en la cancha, pero claramente hoy queda demostrado una vez más que hay algo más allá de la cancha. No quisieron que jugáramos un partido definitorio, nos privaron de un triunfo y eso es lo que me deja muy caliente, muy frustrado, porque lo merecimos ganar”, lanzó.

Leandro Fernández perdió el control tras la anulación de su gol. Foto: Photosport

“Hay una autocrítica de nosotros, pero en Iquique nos expulsaron a un jugador y primero era roja para ellos. Entonces, sucedió algo extraño que todos saben y queda a la vista. Están las imágenes, todo grabado, no es necesario que diga que jugamos contra todo y contra todos, quedó demostrado una vez más”, agregó.

El volante utilizó duros términos para referirse a lo vivido en Ñuñoa. “Espero que los siguientes años no sea de esta forma porque la gente no merece que se juegue con sus sentimientos. La ANFP y quienes tengan que tomar cartas en el asunto las tendrán que tomar, hoy lo que sucedió en el Nacional, simplemente, a vista de todo el mundo, fue un robo, y es lamentable que haya sucedido de esa forma porque una jugada que no sé quién da el aviso, la terminan anulando. Una jugada que no es falta”, complementó.

Aun así, el mediocampista asegura que el torneo quedó manchado por los cobros arbitrales. “Cualquiera de los dos hubiera sido justo campeón de buena forma, no ensuciando el torneo, no manipulando lo que ha sucedido en todo el torneo. Ambos planteles hicieron lo mejor posible, se jugó hasta el último partido el campeonato y eso hace que la competencia sea muy buena para Chile y para la Selección, pero quedamos segundos sin haberlo merecido”, cerró.