Marcelo Salas no es optimista. El Matador hace un recabado análisis de la actualidad de los jóvenes futbolistas chilenos, enfocándose en los delanteros, la posición en la que se desenvolvía, y su percepción es negativa. Prefiere no hacer comparaciones, pero asegura que el modelo del mercado de hoy, que lleva a jugadores a Europa a muy temprana edad, perjudica su desarrollo deportivo.
“No me gusta hablar de un futuro Salas o Zamorano, nunca he hablado de esa forma. Pero, sí respondo con la verdad, no veo a nadie con esas condiciones para decir que puede ser el 9. Los chicos que tienen opción, no tienen continuidad. Conmigo paso que se veía un buen proyecto, me fui a Argentina y seguí creciendo, después en la Selección respondí. Uno va quemando las etapas”, señaló, en diálogo con Hey Social TV.
El ídolo de Universidad de Chile reconoce que fue luego de su irrupción, y la de Bam Bam, que a los arietes nacionales les fue más sencillo partir al Viejo Continente. Sin embargo, ahora lo visualiza como algo negativo. “Después de Iván y yo, se abrieron las puertas y fue más fácil emigrar, pero ya no queman etapas los jugadores. Pasa hasta el día de hoy. Ahora hacen cinco goles y se van a Italia”, desarrolló.
“Puede ser un entrenamiento distinto, puedes aprender mucho, pero no juegas. Pasa un año, o dos, y después vuelves, y empiezas a jugar recién. Yo no digo que esté mal, si un chico está partiendo y puede asegurar su futuro con un gran contrato, dale, no creo que esté mal, pero tu parte deportiva no va a seguir evolucionando”, complementó el zurdo.
Finalmente, para reforzar su punto, ejemplifica con la carrera de Alexis Sánchez, quien, de acuerdo a su visión, hizo el proceso que es ideal para poder tener éxito. “Alexis no llega y juega en Udinese. Va a Colo Colo, después a River, y ahí partió, pero lo compraron antes y estuvo un año y medio sin jugar. Es bonito, lindo, pero conlleva un tema de evolución. Es difícil. Aparte, uno quiere jugar. Entrenas bien en la semana, pero llega el sábado y ves en el partido como juegan tus amigos, puedes pasar un año así. Nosotros queremos jugar, hacer un gol el fin de semana, llegar contento a la casa. Cuando te vas muy chicos, entrenas y a la casa. Hay un tema psicológico, es como estar cortado. Entrenas sabiendo que no vas a jugar”, estableció.