El Manchester City no pudo alcanzar al Liverpool en la cima de la Premier League luego de empatar 0-0 ante el Arsenal. En un encuentro caracterizado por la solidez defensiva que presentaron los Gunners, los dirigidos por Pep Guardiola tuvieron el dominio total de la pelota pero no registraron ninguna llegada de gol al arco rival.
Uno de los nombres más apuntados en la falta de contundencia del ataque de los Ciudadanos fue Erling Haaland. El noruego volvió a estar ausente en las acciones de uno de los partidos claves de la temporada y recibió las descarnadas críticas de la prensa británica.
El más duro con el centrodelantero fue Roy Keane, leyenda del fútbol inglés y mítico exjugador del Manchester United. En su rol como comentarista de la cadena Sky Sports, el otrora futbolista de los Diablos Rojos destrozó la pobre actuación del nórdico, quien apenas completó siete pases en todo el transcurso del partido jugado en el Etihad Stadium.
“Los niveles de su juego general son muy pobres, y no sólo hoy. En términos de cara a portería, es el mejor del mundo. Pero su juego general para un jugador así es muy pobre. No sólo hoy, tiene que mejorar”, lanzó el panelista de TV.
Pese a que el ariete lidera la tabla goleadora de la Premier League con 18 tantos, su falta de protagonismo en los duelos cruciales le ha pasado la cuenta. En todas las finales que ha jugado el Manchester City desde su llegada (Community Shield, Copa FA, Mundial de Clubes, Supercopa de Europa y UEFA Champions League), Haaland no ha marcado ni un solo gol en instancias definitivas. Por ello, Keane lo apabulló en sus comentarios.
“Es casi como un jugador de la League Two (Cuarta División del fútbol de Inglaterra), así es como lo veo. Su juego general tiene que mejorar y lo hará en los próximos años”, sentenció.
Historia de rivalidad
Las declaraciones del exfutbolista irlandés rápidamente trajeron al recuerdo la historia que protagonizó con el padre de Haaland. En un enfrentamiento entre el Manchester United y el Leeds en 1997, Keane protagonizó un duro choque con Alf-Inge Haaland, progenitor de Erling, y sufrió una rotura de ligamentos cruzados. En la misma acción, el infractor increpó y se burló del lesionado jugador que permanecía en el suelo.
Desde ese momento Roy no se olvidó de aquel nombre y juró cobrarse venganza. Cinco años después, y con Alf-Inge vistiendo la camiseta del City, Keane cumplió con su promesa y le propinó una de las entradas más violentas en la historia de la Premier League: una patada directa a la rodilla que posteriormente le costaría el retiro al papá de Haaland.
En su autobiografía publicada años más tarde, Keane recordó el momento que le valió una suspensión de tres partidos y una multa de cinco mil libras esterlinas.“Había esperado mucho tiempo. Le golpeé jodidamente duro. El balón estaba allí, creo: ‘Toma esta, bastardo. Y no vuelvas a mirarme burlándote de falsas lesiones’”, contó.