Los cánticos contra la U se multiplicaban. Brayan Cortés, el portero del Cacique, los transmitía en vivo, a través de su cuenta de Instagram, para los miles de seguidores que se unían a los festejos de manera virtual. También había torta, agua y muchos abrazos. El Cacique, por varios minutos, se olvidó de todos los protocolos COVID tras derrotar a su clásico rival en el Monumental. Las mascarillas, que exigen los protocolos, no aparecían por ninguna parte. O, al menos, varios de los jugadores olvidaron utilizarlas.

Lo cierto, es que casi una semana después, la fiesta del camarín comienza a pasar la cuenta. Ayer, hasta última hora de la tarde, la Comisión Médica de la ANFP mantuvo comunicación con la Seremi de la Región Metropolitana. La entidad de gobierno, luego de recibir el informe epidemiológico del plantel de Colo Colo, que presentó un positivo, informaba la resolución de enviar a 17 jugadores del Cacique a cuarentena por ser contacto estrecho del contagiado, según publicó anoche El Deportivo.

César Kalazich, miembro de la comisión médica de Quilín, repasa la resolución. “Efectivamente, el positivo ya esta aislado hace un par de días. La investigación de la trazabilidad que implica el positivo llegaba hasta el día del partido con la U. Eso implica que la Seremi debe haber tomado la decisión basado en que todo aquel que compartió el camarín, que se ve en redes sociales, estaban todos sin mascarilla y estuvieron más de quince minutos”, comienza diciendo a El Deportivo.

Los jugadores aislados por los próximos días corresponden a los citados por Quinteros en la victoria frente a Universidad de Chile. Los protocolos COVID ya se habían roto. “Nosotros de igual manera habíamos denunciado al tribunal la celebración en el camarin. Las imágenes estaban en todos lados. No sé si influyó en la Seremi(...) En ese camarín no se cumplió con los protocolos COVID. Había jugadores sin mascarillas, por un tiempo prolongado más largo de lo que se debiera”.

El plantel de Colo Colo celebra en el camarin.

Para cerrar, Kalazich advierte que los futbolistas del Cacique separados por ser considerados contacto estrecho “no podrán ir a entrenar al Monumental, deben cumplir una cuarentena estricta”. “Vamos a cumplir lo que diga la Seremi. Ellos tomaron esta decisión y es acorde a sus criterios que respetamos. Más allá que todos son negativos, salvo el infectado, el virus podría aparecer como máximo hasta el onceavo día”.

El duelo frente a Ñublense deberá jugarse sí o sí, según lo fijaron los presidentes de los clubes en los consejos celebrados con anterioridad, en los que establecieron que ausencias por cuarentena no serían motivo de suspensión. El único motivo que puede poner en riesgo es el encuentro es que la Seremi determine que existe un brote en el plantel albo.