Todavía está fresca en la memoria de Liverpool esa final de 2018, cuando cayeron 3-1 frente a Real Madrid, en Kiev. Los errores del meta rojo Loris Karius y la temprana lesión de Mohamed Salah, tras una polémica jugada con Sergio Ramos, catalizan una verdadera revancha en la que será la final más repetida en la historia de la Champions League.
Al margen de ese partido en Ucrania, ambos rivales ya se habían enfrentado en el partido final del torneo en 1981, cuando los británicos ganaron por la cuenta mínima con gol de Alan Kennedy, a ocho minutos del final. Precisamente, esa fue una de las tres finales que los merengues perdieron de las 16 que disputaron. Claro que fue la última. Desde esa fecha llegaron siete veces al último duelo y en todas fueron ganadores.
Caminos disímiles
Ambos equipos llegan con realidades diferentes. El elenco español tuvo un camino pesado y rocoso, pero que logró con remontadas históricas contra Paris Saint-Germain (octavos), Chelsea (cuartos) y la más recordada, el duelo que dio vuelta en los últimos minutos ante Manchester City, al que doblegó en el suplementario.
Los ingleses, en cambio, avanzaron sin problemas en sus tres rondas de eliminación directa frente a Inter de Milán, Benfica de Portugal y Villarreal de España; con un saldo de cuatro victorias (tres de ellas como visitante), un empate y la solitaria derrota en Anfield ante el equipo de Arturo Vidal y Alexis Sánchez, con la serie sentenciada.
Una revancha
Un duelo con una historia importante, ya que en la cancha del Saint-Denis de la capital francesa se enfrentarán 19 títulos de la Orejona: 13 del cuadro blanco y los seis de los rojos, quienes podrían alcanzar el segundo puesto del Milan si vencen en esta jornada.
Pero lo importante es la actualidad. Y la motivación es del equipo que “nunca camina solo”, el que quiere borrar esa funesta jornada de Kiev, hace cuatro años. Así lo reconoció en la previa el carismático Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool.
“Estamos preparados. No hemos llegado por sorpresa a París. Desde aquella final en 2018 hemos aprendido a ganar. He perdido mucho en mi vida, pero el Liverpool ha mejorado. El problema es que el Real Madrid no pierde finales. Tengo el sueño de cambiar eso”, explicó el entrenador que acaba de renovar hasta 2026.
Consultado sobre la revancha que quiere Salah, tras ese fallido epílogo en Ucrania, el alemán explicó que “es normal. Todos perdimos ese día, pero Mo se lesionó muy temprano en el juego. Es normal que Mo quiera arreglar las cosas. No olvidamos lo que sucedió”.
Un técnico de fútbol ofensivo, donde la importancia son los espacios y la intensa presión alta. Un estilo complemente diferente al pragmatismo y la experiencia de su colega Carlo Ancelotti, quien disputará su quinta final, después de ganar dos títulos con Milan (2003 y 2007) y otra con el Madrid (2014). Curiosamente su única derrota fue contra Liverpool, en 2005.
“Hemos tenido tiempo para preparar bien este partido, llegamos en buenas condiciones, pero no sé si será suficiente para ganar. Tenemos que imponer nuestras virtudes ante un Liverpool que marca las diferencias por su intensidad, verticalidad y calidad individual. Técnicos como Klopp han llevado el fútbol a algo nuevo. Intensidad en los partidos, más presión, equipos más adelantados, una organización defensiva adelantada. Es algo nuevo. No pienso que soy de una vieja generación”, dijo Carletto en la previa.