Durante la jornada de este martes, la Fiscalía de Milán solicitó la extradición y una orden de arresto al exfutbolista Robson de Souza, más conocido como Robinho. El otrora seleccionado brasileño, su amigo Ricardo Falco y un grupo de individuos violaron a una mujer albanesa de 22 años en una discoteca en 2013, por lo que fueron condenados a nueve años de prisión.
La emisión de la orden internacional significó que el exjugador del Real Madrid fuera agregado a la lista roja de la Interpol. En ese marco y en caso de que salgan del territorio brasileño y sean localizados, los cariocas podrán ser detenidos en los 194 países unidos a la institución para posteriormente ser extraditados a Italia.
La condena del jugador ha sido ratificada en múltiples oportunidades, luego de que el exjugador y su abogado intentaran apelar. No obstante, aún está la incógnita del lugar dónde cumplirán la pena, puesto que la Constitución brasileña de 1988 veta la extradición de sus ciudadanos.
Durante enero del presente año, el ministro de Justicia italiano, Stefano Opilio, se refirió a la situación y lo catalogó como una “particularidad que no han encontrado en otros países”.