La fórmula de Blanco y Negro para evitar jugar con una camiseta sin marca

Esteban Paredes

A pesar de anunciar el fin inmediato del contrato con Umbro por numerosos incumplimientos, la concesionaria decidió mantener la indumentaria con el fin de que el proveedor termine de liquidar su stock.



El viernes pasado se realizó una reunión extraordinaria de directorio en la que se acordó la salida definitiva de Umbro, en una votación que tensionó en demasía el ambiente. Sin embargo, había un matiz en el fin de esta relación, ya que no será a partir del 31 de diciembre, sino que desde el 14 de agosto, lo que se oficializó hoy con la publicación de un hecho relevante en la página del club. Esta situación ponía a Colo Colo en el escenario de volver a jugar con una camiseta sin marca después de 18 años. Incluso, muchos hinchas se ilusionaban con la posibilidad de adquirir una prenda que en el futuro sería considerada de culto.

Después de una jornada de reuniones y analizar este panorama, la cúpula de ByN decidió hacer un gesto hacia Umbro, que consiste en seguir utilizando la indumentaria hasta fin de año, pues desde la concesionaria afirman que no significa un daño hacia este proveedor y es una fórmula de colaborar para que liquiden su stock hacia el final de la temporada.

“Comercial Depor no ha subsanado sus incumplimientos y en conformidad a los términos del contrato, en Sesión Extraordinaria de Directorio celebrada con fecha 14 de agosto de 2020 y con acuerdo de la mayoría absoluta de sus miembros, BNSA tomó la decisión de terminar el contrato. Por tanto, con esta misma fecha BNSA ya le ha notificado a Comercial Depor el término anticipado del contrato con ocasión de sus incumplimientos graves y reiterados y la no subsanación de los mismos dentro del plazo establecido en el contrato”, había publicado temprano Colo Colo en su sitio web.

En el comunicado agrega que “dado la falta de respuesta satisfactoria de Comercial Depor para subsanar de forma íntegra sus incumplimientos y la consecuente disminución de ingresos proyectada y derivadas de dicho incumplimiento para BNSA, los que ya se informaron oportunamente vía Hecho Esencial, BNSA ya se encuentra ejerciendo todas las acciones judiciales que permitan resguardar sus derechos en virtud del contrato, como las indemnizaciones y multas que correspondan y el cobro de sumas que a esta fecha continúan adeudadas. Dentro de dichas acciones legales se encuentran una acción ejecutiva de cobro de facturas ante los tribunales ordinarios de justicia, así como un arbitraje iniciado ante el Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago”.

La sociedad anónima insiste en acusar a la contraparte de falta de compromiso. “Lamentablemente, ante la pérdida de confianza, los perjuicios sufridos por nuestra institución y el incumplimiento reiterado de obligaciones de Comercial Depor, y a pesar del pago parcial y extemporáneo recibido con esta fecha realizado en el marco de un cobro judicial de facturas adeudadas, la única opción viable continúa siendo terminar la relación comercial con esta fecha”, expresa, junto con anunciar que buscará “nuevas alianzas que permitan, al menos en parte, morigerar las pérdidas ocasionadas por esta terminación anticipada”.

Durante los próximos días, se citará a una reunión extraordinaria en la que la concesionaria deberá votar cuál será la marca que vista al equipo. La idea es que sea por cinco temporadas y se recaude una cifra cercana a los US$ 20 millones. Una vez elegida, comenzará un proceso de manufactura, diseño y confección de las prendas que puede tardar algunos meses, según la capacidad operativa del proveedor.

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