Justo antes de enfrentarse a Christian Garin, por los cuartos de final de Wimbledon, Nick Kyrgios suma una antecedente más a su controvertida personalidad. En rigor, una grave denuncia. La que lo acusa es su expareja, quien recurrió a la justicia australiana por maltrato, un cargo que llevará al tenista a responder ante la justicia. El 2 de agosto, el deportista tendrá que comparecer por “asalto común”, según consigna el diario oceánico The Canberra Times, que cuenta el caso en su nota de portada.
Jason Moffet, abogado de Kyrgios, relata al citado medio de comunicación que el incidente se produjo “en el contexto de una relación doméstica. “La naturaleza de esta denuncia es muy seria y Kyrgios se lo toma muy en serio. Ahora mismo no va a comentar nada, pero en su momento publicaremos un comunicado”, explica el jurista.
Hasta cárcel
Australia sanciona la violencia doméstica hasta con penas de cárcel. En ese caso, si es hallado culpable, el tenista arriesga hasta dos años de presidio.
Según el abogado Moffet, Kyrgios está informado de los cargos que se levantaron en su contra. “Dado que el asunto está ante el tribunal, él no tiene ningún comentario en este momento, pero en su momento emitiremos un comunicado de prensa”, insiste el defensor.
Kyrgios disputará ante Garin su tercer encuentro por los cuartos de final de torneos Grand Slam. Sin embargo, nunca ha podido superar esa instancia en alguno de los cuatro torneos más importantes del calendario del tenis mundial.
