Fue un miércoles negro para San Luis de Quillota. No sólo cayeron estrepitosamente ante Santiago Wanderers (6-0), sino también perdieron a uno de sus figuras históricas.

Humberto Suazo se lesionó de gravedad tras chocar con Joaquín Pereyra en el minuto 60. Según informa el club canario, la leyenda del fútbol chileno sufrió “una rotura parcial del ligamento medial de su rodilla derecha”. Su recuperación está fijada en cuatro meses, según informan desde el club.

Ese fue el diagnóstico que le entregaron en una prestigiosa clínica deportiva que se encuentra en la zona oriente de Santiago donde fue tratado por el traumatólogo Cristóbal Sáez y donde lo someterán a un tratamiento con plaquetas “para ayudar a la cicatrización del ligamento dañado”. Por lo que no podrá estar en el regreso del campeonato de la Primera B, a mediados de julio, y podría perderse gran parte de lo que queda de la temporada.

Competencia donde los quillotanos no han logrado la regularidad que tenían el 2023 y marchan en el undécimo casillero con 19 unidades, a tres puntos de los puestos que permiten disputar la liguilla por el ascenso. Lugar al cual llegaron tras perder los últimos cuatro encuentros, pese a que no había disminuido la capacidad goleadora del mundialista en Sudáfrica 2010: llevaba seis tantos los 15 encuentros que disputó (en la justa anterior anotó 17).

Matías Fernández y Humberto Suazo en Colo Colo 2006

La gloria de Suazo

Humberto Suazo se formó en Universidad Católica a fines de los años 90 y fue enviado a préstamo a Ñublense a comienzos siglo. Pero no sería hasta el 2004, cuando estaba en Audax italiano, que se dio a conocer y con 40 goles en 62 encuentros fue convocado a la Roja y fichado por Colo Colo.

Es aquí dónde su nombre comenzó a sonar en todo el continente, pues Chupete era pieza fundamental de aquel equipo que brilló en la Sudamericana 2006 y en la oncena que Marcelo Bielsa dispuso para las Eliminatorias del Mundial de Sudáfrica.

Consagrado como el goleador del mundo (2006) y campeón con los albos en el torneo local, parte al Monterrey de México y se transforma en uno de los máximos ídolos de esa institución. Allí gana dos campeonatos (Apertura 2009 y 2010 y se transforma también en el máximo goleador de las Clasificatorias.

Lamentablemente, una grave lesión en su hombro le impide llegar en su máximo rendimiento a la cita planetaria, pero no merma su ascendente carrera en tierras aztecas. Lugar dónde estuvo hasta el 2015, para volver a Colo Colo. Más, un feo episodio con José Luis Sierra lo saca del equipo y lo retira del fútbol momentáneamente.

San Antonio Unido, La Serena y San Luis son algunas de las camisetas que ha defendido en los últimos años, donde siguió brillando como goleador hasta la lesión antes comentada.

Mira el momento de la lesión:

Sigue en El Deportivo: