La guerra entre el Sifup y el Consejo de Presidentes, con la ANFP de por medio, sigue. Y, peor aún, se ve difícil que la paz pueda surgir entre ambos frentes. Los timoneles de los clubes están por mantener la cuota de seis extranjeros para el próximo Campeonato Nacional de la Primera División. Esa fue la principal conclusión que arrojó la reunión telemática que organizó la entidad que preside Pablo Milad, de la que se ausentaron, entre otros, Colo Colo y Universidad de Chile.
El directorio de Pablo Milad se comprometió a buscar una solución, aunque no ofreció una propuesta concreta. Ahora, de hecho, está presionado por ambos flancos. Por un lado, porque los números no cuadran para buscar un acuerdo en el Consejo y, por otro, porque la advertencia de la entidad que preside Gamadiel García es concreta: si no se modifica la norma, que fue incluida en las bases del Campeonato Nacional para 2024, la temporada no comenzará.
Cuestión de bases
Para entender el escenario hay que remitirse a una situación concreta: los clubes aprobaron las bases del próximo torneo. Y en ellas, explícitamente, se establece el aumento en uno de los cupos para jugadores foráneos. Para modificar esa disposición se requiere quórum calificado. Es decir, 4/5 de los votos del Consejo de Presidentes. Y, matemáticamente, esa aspiración no cuadra, considerando que hay nueve clubes que se mantienen en la postura de que, efectivamente, en la próxima temporada se puedan utilizar seis jugadores foráneos, incluso simultáneamente en el campo de juego, lo que en la práctica se traduce en que, por primera vez, puede haber más jugadores extranjeros que chilenos en el campo de juego.
Entre los timoneles, por ejemplo, justifican la postura en que hay algunos que ya tienen comprometidos a los seis extranjeros, por lo que eventualmente tendrían que abortar la relación contractual con alguno. Y ahí enfatizan en la contradicción que se produciría: que una acción promovida por el sindicato deje sin trabajo a alguno de sus compañeros de labor.
A prueba
Lo que está claro es que el escenario pone a prueba la capacidad del directorio que encabeza Milad para convencer a los clubes del Consejo de Presidentes que dirige de acceder un acuerdo. La idea de que se puedan inscribir seis extranjeros, pero que solo cinco puedan estar al mismo tiempo en el campo de juego sigue en el aire, pero choca con lo ya expuesto: se requeriría modificar las bases y, por ende, aunar voluntades que hoy parecen más dispuestas a lo contrario. Y esa disposición, al menos, no consigue traducirse en los votos que se necesitarían.
De cualquier forma, la mesa de la corporación que rige al fútbol nacional se manifestó dispuesta a mantener el diálogo con ambas partes. El problema radica en que sin señales que considere realmente concretas, el Sifup no se moverá de su radical posición. “No habrá Supercopa”, advierten desde el organismo que fijó su residencia en Pirque, en referencia, al menos, al primer compromiso formal del año. De lo que venga más adelante hay aún menos certeza.