La guerra de los drones vive un especial capítulo. Las escenas ocurren en Juan Pinto Durán. Justo a la hora en que la Selección se prepara para el encuentro frente a Argentina, por la reanudación de las Eliminatorias, un artefacto distinto al que ocupa el cuerpo técnico de Martín Lasarte para registrar el entrenamiento pasa por el centro de operaciones de la Roja. El staff de Machete se inquieta y activa el dispositivo antiaéreo.
Minutos después, el invasor cae y, naturalmente, se destruye. En la Roja dicen que fue por accidente. Más tarde, según consignó T13, se supo que el aparato no correspondía a un intento transandino por obtener información privilegiada y secreta de los trabajos del combinado nacional. Se trataba, según la versión, de un dispositivo que revisaba el alumbrado público del sector, perteneciente a Enel, empresa que distribuye la energía eléctrica domiciliaria en la capital.
Una preocupación permanente
Evitar entregarles información a los rivales ha sido una preocupación constante de los cuerpos técnicos de la Roja. De hecho, desde siempre, la preocupación ha estado orientada a prevenir que los ejercicios que se realizan en Juan Pinto Durán trasciendan. Así, por ejemplo, el complejo en que se prepara la Selección luce elevadas rejas, cubiertas por mallas y latones, con el objetivo de evitar que se puedan observar las prácticas desde el exterior.
Esta es, además, una de las razones que ha tornado aconsejable trasladar el centro de prácticas de la Roja desde el habitual espacio en la comuna de Macul. En diciembre de 2020 se presentó un terreno en San Bernardo. Sin embargo, la pandemia ha detenido el avance del proyecto.