La guerra legal entre Naval y la ANFP

El viernes 26 de abril, el 4º Juzgado Civil de San Miguel despachó la resolución que ordenaba a la ANFP la reincorporación de Naval a la Segunda División. En Talcahuano celebraron la medida y aceleraron la preparación del equipo que entrena hace varias semanas bajo las órdenes de Patricio Almendra. Asumían que quedaban dos pasos después de las respectivas diligencias legales: la inscripción de los jugadores en los registros de la ANFP y la inclusión en el calendario de la tercera categoría profesional, que ya suma cuatro fechas disputadas, un orden que, ciertamente, aún no considera a los del ancla.

En la gestión tendiente a inscribir los respectivos contratos de los futbolistas intervino también el Sifup. Sin embargo, en dos intentos, la entidad gremial que preside Gamadiel García se encontró con las puertas de la oficina de partes del organismo que rige al fútbol chileno cerradas. "Pese a estar válidamente notificada desde el 26 de abril, la ANFP, por instrucción de don Luis Varas, secretario ejecutivo, se niega a recibir los contratos de los jugadores de Naval presentados hoy por el timonel del club y por el presidente del Sifup. Respetemos las resoluciones judiciales", advirtió ayer la organización.

Hoy posteó en el mismo sentido. "Por segundo día consecutivo fuimos a la ANFP junto a un Ministro de Fe a inscribir a los jugadores de Naval. Se nos informa que otra vez no serán recibidos ya que, según ellos, el club no pertenece a los registros de la sede de Quilín, contrariando la orden judicial vigente", denuncia el Sifup.

La ANFP presentó a la Corte un recurso de aclaración, pues la medida prejudicial en la que se basa Naval apunta a "no desafiliar al Club de Deportes Naval SADP de la corporación de la que forma parte". En Quilín postulan que Naval no es parte de la corporación desde diciembre de 2017.

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