Este año fue el destape de Martina Weil. Reciente ganadora del premio del Círculo de Periodistas Deportivos a la mejor atleta en 2018 -aunque ella dice no merecerlo, pues a su juicio el mejor fue el martillista Alberto Mansilla- la hija de la velocista colombiana Ximena Restrepo y el lanzador nacional Gert Weil, transita por un camino cargado de glorias.
Lo hace siguiendo de cerca los consejos de sus padres, sobre todo de su mamá. Ya dejó a un lado el básquetbol. Ahora se dedica de lleno al rekortán, donde los 200 y 400 metros, las distancia donde ella brilló hace casi tres decenios, son ahora sus pruebas fundamentales.
Y aunque su año tuvo altos y bajos, por lejos destacan sus logros. Fue Segunda en el Grand Prix de Cochabamba, plata también en el 4x400 de los Odesur, campeona nacional juvenil en 200 y 400 metros y bronce en adultos, campeona en el Sudamericano Sub 23 de Cuenca en los 400, donde además rompió el récord de Fernanda Mackenna, fijándolo ahora en 52''60. Martina vuela.
Ya está lista para lo que viene. Será la carrera de Ingeniería Biomédica, en la, Universidad de Tennessee, donde continuarán sus pasos. Lo hará por primera vez sola, viviendo el proceso que hace años también pasó su mamá, al estudiar Periodismo en EEUU. El sistema de competencia universitario la tiene motivada, confía en llegar a las finales nacionales de la exigente NCAA.
Muchos desafíos ya fueron superados por Martina, pero su historia recién comienza. Su arranque ya la tiene en la mira, aunque ella tampoco se pone presión.