La historia de Breel Embolo: héroe del triunfo suizo ante Camerún y autor del gol más triste de su historia personal

La imagen de Breel Embolo pidiendo disculpas recorrió el mundo. El autor del exclusivo gol de Suiza ante Camerún tiene una particular con el país africano. Por eso no celebró la conquista, pese a la importancia de sumar su primera celebración en una Copa del Mundo.

Y es que la vida de los delanteros tiene estas cosas. La búsqueda incansable del gol se puede enfrentar con una historia de vida que marca la historia de los propios jugadores.

Así ocurrió con el helvético, quien pese a tener la nacionalidad europea, por caprichos de su biografía nació en Yaundé, la capital camerunesa. Sus padres se separaron cuando Breel era muy pequeño.

La madre partió con destino a Francia para estudiar, pero allí se enamoró de un suizo y la mujer con sus dos hijos se trasladó al país mediterráneo.

Un incipiente de delantero que comenzó a deslumbrar desde muy pequeño en las divisiones inferiores del Basilea y hoy juega en el Monaco de Francia, donde es compañero del chileno Guillermo Maripán.

En 2015, el DT de Camerún lo llamó para jugar por el equipo de los camarones, pero el joven Donald -como lo apodan- se decidió por el cuadro suizo.

Pero el jugador nunca se ha olvidado de su familia y de sus orígenes. Tanto que, cada vez que el tiempo se lo permite, viaja a visitar a sus abuelos en el otro continente.

“Ahí me puedo desconectar, pero también pasarlo bien. Además, es importante para mí no olvidar las diferencias que existen entre los dos lugares”, dijo el atacante en una entrevista en Suiza hace ya un par de años.

A los 17 años, poco después de haber debutado en la Champions League contra el Real Madrid, recibió la nacionalidad de su país de acogida. Embolo en Rusia 2018, pero en Qatar 2022 llegó su hora.

De alguna manera, el delantero sabía que esta Copa del Mundo sería especial, sobre todo cuando su equipo emparejado con la nación que lo vio nacer hace 25 años. Por eso, en la previa del duelo no dudó en aclarar sus emociones.

“Si marco intentaré no celebrar. Pero el fútbol es un deporte de emociones. Si lo celebro no será contra mi país natal, sino porque quiero ganar. Es un partido muy, muy especial para mí y para toda mi familia. Porque es un poco como un conflicto. Habrá mucha emoción a lo largo de este duelo”, dijo en la previa, adelantándose a esa gráfica que recorrió al mundo en el quinto día de este Mundial.

Una mezcla de emociones que llegó a la cabeza de Embolo cuando empujó el pase de Xherdan Shaqiri. Un capricho de la historia que lo tiene como protagonista del que será el gol más triste de su historia.