Luis Horna golpeó el tablero y designó a Ignacio Buse (438º), como su segundo singlista. El tenista de 19 años fue 9º del mundo en el circuito junior en 2022 y es el que más familiaridad tiene con las superficies duras. De hecho, en noviembre pasado eliminó a Hugo Dellien en el Challenger de Temuco, en cemento.
“Me he adaptado súper bien a estas condiciones y estoy listo para lo que venga”, declaró el segundo singlista de los del Rímac, durante el sorteo, que se efectuó la tarde de este viernes en un hotel del sector oriente de la capital.
Asimismo, su historia es muy similar a la de su rival de hoy, Nicolás Jarry, pues el tenis viene de una tradición familiar, ya que su abuelo Enrique Buse fue una leyenda en Perú junto a su hermano Eduardo, a mediados del siglo XX.
Metas e ídolos
“Mi meta a largo plazo es estar entre los 100 mejores del mundo”, avisa, junto con confesar cuáles son sus referentes: “Desde muy chiquitito es Roger Federer, que ahora no está jugando, pero diría que ahora me inspiro mucho en Alcaraz”.
Sobre su enfrentamiento con Jarry, en el segundo turno de este sábado, el “Colo” expresó su alegría por la situación. “Va a ser un gran reto, me siento ansioso por jugar mañana, obviamente con algo de nervios, pero con muchas ganas. Y bueno, hoy me toca ser titular a mí, como la serie anterior le tocó ser a Gonzalo (Bueno). Felizmente somos un equipo muy parejo y muy unido. O sea que, pase lo que pase, todos vamos a estar ahí para apoyarnos. Y bueno, vamos Perú”, manifestó.
Buse es una de las grandes promesas de la región y se convirtió en el primer jugador sudamericano nacido en 2004 que obtiene el título de un ITF M25 en sencillos, luego de haber ganado la corona en Mendoza, lo que luego repitió en Zapopan, sobre cemento.