La historia de la UC le mantiene el crédito a Nicolás Núñez: “El problema son los jugadores”
El técnico lo pasa mal en los cruzados. La eliminación en la Copa Sudamericana, a manos de Coquimbo Unido, duelo en el que los de la franja ni siquiera patearon al arco, pone en duda su permanencia. Sin embargo, para quienes marcaron época en el equipo estudiantil, la revisión debe ir por otro lado.
La UC sufre. Coquimbo Unido le endosa una dolorosa derrota y lo saca del camino en la Copa Sudamericana, un escenario que no estaba contemplado ni en la mirada más pesimista del más escéptico fanático cruzado. La tribulación tiene que ver no solo con la prematura salida del torneo continental. También está relacionada con la débil imagen futbolística que ofrece el equipo estudiantil. La falta de contundencia ofensiva se transforma en el peor fantasma.
El técnico Nicolás Núñez se transforma, ahora, en objeto de críticas. Muy probablemente, en el principal apuntado. De hecho, la dirigencia que encabeza Juan Tagle admite abiertamente que su proceso tendrá que ser revisado y programa una reunión con el técnico para pedirle explicaciones. El idilio que comenzó desde que reemplazó a Ariel Holan, con la chapa de uno de los técnicos chilenos de mayor proyección, empieza a debilitarse. Como en un matrimonio forzoso, la relación se sustenta en el contrato y poco más.
Producción paupérrima
La producción ofensiva de los cruzados en Concepción, donde se jugó el duelo ante los piratas, fue, sencillamente paupérrima. Aunque concentró la posesión (llegó a un 68%) y realizó la mayor cantidad de pases (493 contra 228), el equipo de Las Condes no fue capaz de sentar superioridad donde vale: frente al arco rival. Ahí no existió: un remate en todo el partido, que ni siquiera puede contabilizarse como disparo al arco. Una contradicción total con el discurso del técnico, que siempre ha privilegiado la faceta ofensiva.
El descontento es notorio. El de los hinchas quedó plasmado en las redes sociales. El de la dirigencia, en una declaración contundente. “Hoy el resultado que se produjo es lo que se vio en la cancha. Nosotros lo asumimos como fracaso, lo dijimos desde el primer día. Es un golpe muy grande”, comenzó declarando el mandamás en un punto de prensa en los túneles del recinto”, dijo el timonel, Juan Tagle, después del duelo.
Lo más fuerte vendría después: “Ellos siguen siendo el cuerpo técnico, pero en el fútbol siempre hay que estar evaluando y después de una situación como esta hay que hacer este trabajo, pero no me pidan que lo haga ahora, es una evaluación que tenemos que hacer todos”.
La historia le defiende
La paciencia con Núñez se agota. Pocas veces, de hecho, el discurso de los hinchas coincide con el directivo en ese sentido. Sin embargo, hay quienes aún siguen abogando por la permanencia del DT. Por coincidencia, dos jugadores históricos para la escuadra universitaria que continuaron en el fútbol como entrenadores: Osvaldo Hurtado y Jorge Aravena. Para ambos, la revisión debe ir por otro lado.
Arica es categórico. “Hay que ver los rendimientos individuales también. No solo se da acá. Hay equipos que ganan con uno o dos remates. Hay una cosa que tiene que corregir es el último cuarto de cancha, la cercanía del área. En remates y ocasiones más claras de gol. Después, son los protagonistas son los que deciden. Hay una idea y en esa idea el futbolista debe tomar decisiones. Si me dicen que no tengo que pasar, pero la cancha está libre, tengo que pasar, más allá de que el entrenador me dijo que no pasara. Pasa mucho que los jugadores no toman decisiones. No hay uno contra uno y eso es porque no toman decisiones. El entrenador entrega una idea de lo que pueda pasar, pero el que desarrolla es el futbolista. Siempre se les carga la mano a los técnicos, pero hay una responsabilidad de los futbolistas”, enfatiza el exgoleador.
Jorge Aravena, otro cruzado glorioso, coincide. “Cuando uno tiene el balón y quiere agredir tiene que llegar asociadamente o con disparos de media distancia. La UC careció de eso. No causó daño. La posesión es importantísima en el fútbol, porque con el balón puede convertirse un gol. Queda de manifiesto que la UC no es agresiva. Nicolás estuvo en Magallanes e hizo un enorme trabajo. Su equipo jugaba muy bien, superaba a los rivales con juego ofensivo, pero en la Católica no ha dado con eso. Ya va un rato largo. Siempre en el fútbol las responsabilidades son compartidas. Ahora bien, Núñez no juega. Los que juegan son los jugadores”, sostiene el Mortero.
Falta de referentes
Hurtado advierte que el problema no encontrará una solución fácil. “Se va a demorar más que lo que corresponde, porque Católica tenía una base de referentes, que hoy no la tiene. Encontrar referentes es difícil. Se tiene que ir haciendo. Son jóvenes. Alguien tiene que tomar las banderas. Me gustaría que eso pasara lo más rápidamente posible. Hoy la presión de lo inmediato es mucho mayor que antes. Hoy todos se sienten con derecho a decir que el proceso se acaba, pero los únicos que pueden decidirlo son los dirigentes. Yo espero que continúe, que pueda ir desarrollando y que tome decisiones que puedan levantar el nivel. Pero pasa, principalmente, por los protagonistas: la UC tenía la pelota, pero no sorprendía en el finiquito de la jugada. Pinares, buena zurda, cero remate. Canales, buena pegada, lo mismo. Faltó echarse el equipo al hombro. No solo uno. Hay líneas del equipo que deben establecer”, insiste el exatacante.
Eso sí, en enfático en exigir paciencia para Núñez. “La gente se aburre y tiene que ver con lo de las redes sociales, pero a los extranjeros no les dan tantos palos como a los chilenos. Hay que dejarlo trabajar”, establece.
Aravena tampoco duda. “Definitivamente, hay que mantenerle, respaldarle. A Holan le aguantaron más de un año y el equipo no ganó nada. La gran desventaja que tiene Nicolás es que es chileno. Holan volvió después de fracasar en México y llegó acá y siguió con los fracasos. Y le aguantaron y le aguantaron. A Nicolás hay que respaldarle”, sentencia.
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