Con 26 años, Tamara Leonelli está en uno de los momentos más importantes de su carrera. Será abanderada en los Juegos Parapanamericanos de Santiago, donde competirá junto a su gente por una nueva medalla continental. Este evento también le puede abrir las puertas a sus segundos Juegos Olímpicos, tras haber estado en Tokio 2020. Un campeonato que le cambió la vida.

Tokio me enseñó demasiado. Más allá de no haber sacado medalla, el hecho de haber ido, de haber clasificado, me engrandeció el alma. Fue muy significativo, lo pasé súper bien, a pesar de las circunstancias de la pandemia, que nos cortó la preparación, todo fue muy positivo para mí”, comenta la tenismesista oriunda de Temuco, que ahora buscará un nuevo oro parapanamericano, tras el hito de haber conseguido el primer lugar en Lima, cuando solo llevaba seis años compitiendo de manera oficial.

Eso debido a que sus comienzos en el profesionalismo llegaron casi de casualidad. Con 16 años participó en un campeonato nacional sin grandes aspiraciones, pero al ganarlo clasificó a los Juegos Parasudamericanos del 2014, entrando de lleno en el Team Chile. ¿La explicación de su rápida adaptación? La formación que tuvo en el centro Teletón de Temuco, donde siempre estuvo enfocada en el deporte. De hecho, ellos le ofrecieron participar en el certamen donde ganó su primera competencia.

A casi una década de ese primer evento, Leonelli es atleta paralímpica y campeona parapanamericana de la categoría clase 5, reservada para personas en silla de ruedas con funciones normales en los músculos del torso. También está dentro de las 20 mejores del mundo, por lo que podría clasificar a París 2024 por esa vía o con una medalla de oro en Santiago 2023. Caminos que ve factibles y por los que trabaja.

Todo en un torneo donde también tendrá el honor de ser abanderada chilena. “Es un tremendo orgullo, una gran responsabilidad, porque más allá de llevar la bandera, llevamos a todos nuestros compañeros detrás de nosotros, así que es maravilloso. Va a ser una gran experiencia, nunca había tenido este honor, y qué mejor que sea acá en Santiago”, comentó la también presidenta de la Comisión de Deportistas Paralímpicos.

Leonelli nació con una malformación congénita llamada espina bífida, la que provoca daños en la médula espinal y en los huesos de la columna vertebral. A los tres meses comenzó a participar en Fundación Teletón para trabajar en su tratamiento y rehabilitación.