A las 11 horas, en el salón plenario de la ANFP, los 32 clubes del fútbol chileno elegirán a su nuevo presidente. Arturo Salah, quien asumió de emergencia como timonel luego de la salida de Sergio Jadue, tendrá sucesor en el cargo después de tres años de gestión.
Sebastián Moreno, por el continuismo, Jorge Uauy, por la oposición, y Harold Mayne-Nicholls, como independiente, postulan al máximo cargo del fútbol. Los tres candidatos sacan cuentas hasta última hora. No se cansan de ratificar, ya sea por llamados o por Whatsapp, a los elencos que ya les prometieron su apoyo.
Lo cierto es que la lucha por conseguir el sillón de Salah está muy estrecha. Nadie se atreve a declararse ganador, más aún cuando de diferentes bandos se dan por seguro votos de Primera División. Unión Española es el equipo que más se han disputado.
Lo que sí es un hecho, según todos los sondeos, es que habrá segunda vuelta entre Moreno y Uauy, pese a los intentos de Harold por sumar elencos que le permitan dar un batacazo. El antofagastino, quien ya tiene pactada para mañana una charla en la Universidad de Santiago, estará presente en el Consejo de Presidentes.
En la segunda vuelta, Moreno, según los sondeos que obtuvo La Tercera, toma una leve ventaja. El lobby que han realizado Victoriano Cerda, Patrick Kiblisky y el propio candidato, ha tenido un efecto positivo en los sufragios que en primera instancia votarán por Harold.
En la vereda de Uauy, el timonel de Palestino perdió fuerzas en el transcurso de la campaña. Aparecía como el candidato más fuerte, luego de que Francisco Ceresuela declinara la opción de asumir la responsabilidad. Las vacaciones de Uauy en Miami, durante dos semanas de elecciones, no cayeron bien en ciertos elencos.
Hoy, la era de Salah llega a su fin. Su oficina tendrá otro dueño por los próximos cuatro años. Moreno o Uauy, acompañado de su directorio, tomarán el control.