Fue un día plagado de reuniones, llamados telefónicos y numerosos mensajes de WhatsApp. Los celulares de los presidentes de los clubes del fútbol chileno no pararon de sonar. Las negociaciones ya estaban avanzadas el miércoles, pero había varios detalles que afinar aún para que el acuerdo no se cayera a última hora. Y el resultado fue positivo, según revelan sus protagonistas. ¿Qué significa esto? Que el grupo que no quiere jugar consiguió los cuatro quintos necesarios para dar por terminados los torneos de Primera División y Primera B, hecho que se debe ratificar en el Consejo convocado para hoy, a las 10.30.
Esa es la versión que entregan los integrantes del bloque que logró 34 de 48 votos en la sesión del martes. Necesitaban 38 preferencias para alcanzar el quórum exigido, si es que pretendían terminar con las competencias del fútbol profesional. Como no pudieron y el mandato fue programar las fechas correspondientes, comenzaron las conversaciones para revertir el escenario. No era difícil, ya que ni el directorio que preside Sebastián Moreno ni el Sindicado de Futbolistas (Sifup) confiaban en las garantías de seguridad que les había entregado la Intendencia.
Unión La Calera y Huachipato, de Primera, como San Luis, de la B, votarán esta vez por no jugar. Además, pese a que Cobresal comunicó oficialmente que su voto no fue respetado por su representante, igualmente se inclinará por terminar la competencia, según sostienen conocedores de las tratativas. "Tenemos 40 votos", advierten.
Así, entonces, el 2019 del fútbol finaliza hoy, con Universidad Católica como bicampeón de la máxima categoría. Pese a que los cruzados querían seguir jugando y levantar el Huemul de Plata en la cancha, todo indica que tendrán que resignarse.
El Cacique será uno de los grandes beneficiados, porque clasificará directo a la fase grupal de la Copa Libertadores, objetivo que en 2019 implicó un suculento premio de US$ 3 millones. Palestino se quedará con las ganas e irá a fase previa, igual que los cementeros, cuartos en la tabla.
Luego, Coquimbo, Huachipato y Audax Italiano se meterán en Copa Sudamericana. Y aquí viene un lío, porque uno de los detalles que faltaban hasta anoche era qué club se adjudicaba el cuarto boleto a este certamen. Tres elencos se lo disputan: O'Higgins, por ser octavo; y Unión Española con la U, por ser semifinilastas de la Copa Chile. Los hispanos reclaman que tienen mejor posición que los azules en la tabla. No obstante, el presidente estudiantil, José Luis Navarrete, quiere disputar un partido de definición, lo que le ha valido duras críticas, ya que el martes votó por no jugar, lo que le permitía a los laicos no descender.
Tampoco habrá ascensos ni descensos, según apunta el bloque que se inclina por no jugar. Al igual que en la B, donde debatían si proclamar o no como campeón a Santiago Wanderers. Sería un acto simbólico, en todo caso.
Hoy también se resolverá el sistema de torneo para 2020. Hay varias opciones, aunque la que suma más preferencias, hasta ahora, es la de una Superliga entre los 16 cuadros de Primera y los 16 de la B. Todos contra todos, con localías sorteadas, y con tablas paralelas; es decir, habría un campeón en cada división. El campeonato se aprobará si logra dos tercios de los votos.
Los clubes partidarios de este sistema quieren un promedio o coeficiente para que 2019 valga de alguna manera el próximo año. Se dividirá el número de puntos obtenidos por el número de partidos jugados. Esto, sin considerar las fechas inconclusas.
Al final de 2020, dos equipos de Primera bajarían a la B, y uno de la B descendería a Segunda Profesional. El certamen comenzaría a mediados de enero y acabaría a principios de diciembre.
Hasta anoche aún no estaba claro qué hacer con San Marcos de Arica, líder de la Segunda. Se evaluaba la posibilidad de invitarlo a la Superliga.