Comienzan los cuartos de la Champions y, en el papel, el Bayern de Arturo Vidal sorteó un rival accesible: el Sevilla. Pero ojo con los andaluces, que eliminaron, y con justicia, al United en octavos. Vidal está enfocado. Sabe que este año puede ser el último en el cuadro bávaro (en Europa aseguran que hay varios clubes interesados en el chileno) y que cada temporada que pasa se van agotando las opciones de ganar el torneo que le obsesiona.
En 2015 estuvo muy cerca con la Juventus, pero perdió inapelablemente la final ante el Barcelona. Tras ese intento, decidió seguir su carrera en un eterno candidato al título europeo. Sin embargo, la suerte no lo ha acompañado en los tramos finales del camino a la Orejona. En 2016 llegó a semifinales y se estrelló con el muro del Atlético del Cholo Simeone. Y en 2017, fue eliminado en unos polémicos cuartos por el Real Madrid, en una llave en la que Vidal, para bien y para mal, las hizo todas: gol, penal perdido y expulsión.
El palmarés del volante es impresionante. Desde 2012 ha sido campeón todas las temporadas en Italia y Alemania. Con la Juventus ganó cuatro scudettos entre 2012 y 2015. Y en Múnich está a punto de conseguir su tercer título al hilo tras las Bundesligas de 2016 y 2017. En total, ocho temporadas consecutivas gritando campeón a nivel local. El tema es que a Vidal lo que le interesa es la Champions. Quiere ganarla a toda costa y sabe que su aporte es determinante si anda en buen día.
El sábado, una molestia física lo dejó al margen ante el Dortmund, nada grave. Todo indica que decidieron cuidarlo para lo importante, los cuartos ante el Sevilla. Heynckes, el experimentado técnico del Bayern, ha logrado sacarle rendimiento al chileno después del bajón del segundo semestre del año pasado. Al DT no le ha temblado la mano para dejarlo en el banco y criticarlo públicamente cuando ha sido necesario. ¿Cómo ha respondido el volante? De la mejor manera, enfocándose y demostrando en la cancha que tiene pasta de crack. Ojalá este martes tenga un buen día en el Pizjuán. Su sueño lo necesita.