Terminado su matrimonio en una iglesia en Puente Alto, Boris Saavedra y Bernardita Araya se encaminaron hacia el festejo de su unión, junto a sus familiares y amigos en el sector Las Vizcachas. Mientras, Colo Colo ganaba 1-0 en el Estadio Monumental ante Audax Italiano. Había pasado apenas una hora de la boda, cuando el auto que los trasladaba cambió el rumbo hacia la Ruca. Sin entrada en mano, pero con las ganas de vivir la anécdota, los recién casados asistieron al estadio ubicado en Macul para ver al equipo de sus amores.

"Nos casamos hace una hora atrás. Era un sueño mío, aunque los dos somos de Colo Colo. Mi fanatismo es de toda una vida, vengo de una familia colocolina. Ahora he estado alejada del estadio pero estuve viniendo mucho hace un tiempo", comenta Bernardita, sonriente, aunque ambos admiten que estaban nerviosos al ingresar al estadio, y no es menor, se robaron las miradas del sector océano. Por su parte, Boris se mostró emocionado por la experiencia, aunque admite no haber sido el de la idea: "Yo soy fanático, pero no tanto. Cuando ella me dijo su ocurrencia quedé sorprendido, nunca pensé que me iba a decir eso, y dije 'yapo', había que aceptar nomás", cuenta entre risas el enamorado.

Pese a no haber comprado la entrada, debido a ser panorama improvisado, hablaron con carabineros y personal del estadio para poder ingresar, y no hubo problemas. Primero se tomaron fotos con la estatua del indio en el frontis del recinto deportivo, para luego ver a lo lejos el encuentro que seguían ganando los Albos por la cuenta mínima. Cinco minutos bastaron para cumplir el sueño. "Fue inolvidable, una experiencia muy linda", confesó Bernardita. Entre la felicidad, la pareja solo lamenta no haber visto a su ídolo, Esteban Paredes. Luego se retiran, y seguramente en el auto escucharon los siguiente dos goles de Colo Colo que no alcanzaron a ver.