Antes del certamen y durante su desarrollo, los chilenos evitaron considerarse como los grandes favoritos al título del Mundial de Polo de Australia. Pero desde el principio llegaron como uno de los protagonistas, por ser los defensores de la corona de 2015.

Hace dos años Chile fue protagonista y vivió un final feliz, pero ayer no pudo repetir la sonrisa. Esta vez el cuadro nacional cayó ante Argentina por 7-8, en un infartante partido, y no logró la segunda conquista consecutiva que habría sido, además, la tercera de su historia.

Los trasandinos fueron por su quinto título planetario con una campaña perfecta de tres triunfos y como el único equipo con hándicap 15 del torneo, con un gol de nivelación más que las demás selecciones. Y por eso Chile, con dos triunfos y una derrota, comenzó el duelo en el Sydney Polo Club con 1-0 a su favor.

Pero el cuarteto nacional compuesto por José Miguel Pereira (hándicap 4), Andrés Vial (3), José Rafael Zegers (5) y José Ignacio Martínez (2) protagonizó un enfrentamiento ajustadísimo desde el primer chukker. Argentina remontó 2-1 y la primera mitad del encuentro terminó 3-2 para los trasandinos. En el cuarto período, los nacionales volvieron a emparejar con un 4-4 parcial, en un tiempo con un gol de 30 yardas para cada lado. Hasta esas alturas, Chile había anotado en dos tiros de falta y Argentina en tres.

"El partido fue apretadísimo desde el principio. Nunca tuvimos más de un gol de diferencia en contra o a favor y nadie cedía un metro. Todos jugaron el mejor partido que podían jugar. Nosotros sacamos la garra de ser chilenos", evalúa José Rafael Zegers, capitán nacional.

Tras el quinto chukker, el duelo se hizo dramático por múltiples vaivenes en el marcador. Después de un largo tiempo abajo para Chile, Pereira anotó el 5-4 y, tras un empate provisorio, otro penal llevó a la Roja a un 6-5 que duró algunos segundos.

Los equipos llegaron 6-6 al último tiempo, y Andrés Vial anotó una ventaja que nuevamente duró poco. El partido finalmente se estiró a tiempo suplementario, donde Lucio Fernández Ocampo (2) decretó el triunfo albiceleste. Por muy poco, Chile no repitió el festejo.

"Me queda la sensación amarga de que lo tuvimos cerca, pero todos tenían por fijo que que Argentina nos ganaría fácil. El equipo de ellos es superior y más afiatado, y costó armar nuestro equipo. Pero queda una sensación agridulce porque mostramos que en Chile hay nivel y garra", concluye el jugador de mayor hándicap en el equipo.