Se esperaba que millones de personas salieran a la calles de Buenos Aires a recibir a la selección argentina tras su campeonato del mundo en Qatar, y así fue. En la madrugada de este martes Lionel Messi y compañía pisaron suelo transandino y miles de personas los fueron a saludar a esa hora en el trayecto desde el aeropuerto a Ezeiza. Pero la fiesta principal estaba preparada durante el día, la cual no tuvo un final feliz.

Durante la mañana, el bus, con la selección a bordo, comenzó a trasladar a las figuras del equipo de Scaloni, pero con complicaciones producto de los millones de personas que colmaban las calles de la capital de Argentina.

Durante la tarde vino lo peor. Un grupo de fanáticos espero al bus descapotable desde un puente. Uno se lanzó y calló dentro, pero otro calculó mal, no logró acertar con el vehículo en movimiento y se fue contra el pavimento. Los registros del hecho son impactantes.

Se acabó el festejo

Tras lo sucedido, los organismos de seguridad de ese país tomaron la determinación de acabar con el festejo y los futbolistas fueron sacados en helicóptero de la zona. Ante esto, millones de personas se quedaron en las calles sin poder ver a los campeones del mundo.

Claudio Tapia, presidente de la AFA, fue uno de los primeros en comunicar la noticia a través de redes sociales: “No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar. Mil disculpas en nombre de todos los jugadores Campeones. Una pena”, publicó el mandamás del fútbol transandino.

Casi a las 18.00 horas de Chile, los futbolistas retornaron al predio de la AFA y, minutos después, se retiraron rumbo a sus casas a celebrar con sus familias.