La impactante historia del boxeador camerunés llamado Bocas Junior que sueña con clasificar a París 2024
El púgil de 24 años emprendió un viaje de cinco años desde su natal África hasta España de forma ilegal. Hoy disfruta de los éxitos deportivos y confiesa que su padre es el responsable de ese nombre.
Hace 24 años, Boca Juniors vivía una época gloriosa. Con jugadores como Juan Román Riquelme, Martín Palermo y dirigidos por Carlos Bianchi, el equipo construyó un ciclo que les permitió quedarse más tarde con la Copa Libertadores en 2000 y 2001. Seguramente nadie en Argentina sospechaba que el club Xeneize acabaría inspirando a miles de kilómetros el nombre de un niño con una conmovedora historia de vida: se trata del boxeador llamado Bocas Junior.
“Mi padre veía mucho los partidos de Boca Juniors, por eso me llamó así”, comienza diciendo el púgil de 24 años en conversación con el sitio Relevo. Su camino parecía destinado al balompié, pero el nacido en Camerún cuenta cómo eso no fue así: “De niño jugaba al fútbol en la calle, pero nunca pensé en más. No hacía deporte, pero todo cambió en el centro en el que estuve los primeros seis meses en Ceuta (España)”.
Un peligroso viaje
En la adolescencia tomó la determinación de salir de África; dejar atrás su familia y su lugar donde vivió su niñez para emprender un peligroso viaje rumbo a España que tardó cinco años en completar. “No fui a la escuela, pero aprendí el oficio de soldador y con 10 años tenía trabajo. Un amigo me empezó a hablar de la vida en España y decidí irme con él. No sabía ni que era un país en el que vivía gente blanca”, dice.
La primera gran barrera la tuvo al querer ingresar a Europa. Debió caminar hacia el norte acompañado de un amigo hasta Ceuta, en donde pudo entrar con algo de suerte, confiesa: “Logré cruzar la valla en mi primer intento. Tuve suerte, pero el camino fue muy duro. No sabía ni siquiera lo que me esperaba. Mi madre me pudo ayudar en todo mi camino dándome algún dinero, pero mi amigo no tenía esa suerte y teníamos que ir trabajando en los países que cruzábamos para poder costearnos todo. No podía avanzar sin él. Eso hizo que tardase tanto”.
Pelear para sobrevivir
Bocas Junior se estableció en la ciudad de Avilés, en donde tuvo su primer acercamiento con el boxeo de una forma bastante curiosa: “Pedí hacer algún deporte de fuerza y me apuntaron a un gimnasio de pesas. No me gustó. Al lado había uno de boxeo. Probé y me enamoró desde el primer momento”.
Por supuesto, su contexto continuaba siendo muy complejo. No había dinero y, a veces, tampoco para comer. El deporte en esta etapa fue fundamental: “No tenía para comer. El entrenador de allí me dijo que si quería entrenar en serio debía ir todos los días. Acudía y antes de entrenar me daba dinero para comprarme un bocadillo y un jugo. Fue difícil”. El ahora deportista encontró empleo, pero admite que tuvo que vivir la angustia propia de una persona migrante: “Finalmente encontré un trabajo de albañil. Era muy peligroso porque no tenía papeles y me podía meter en un lío, por suerte no pasó nada”.
Tras eso y al no contar con papeles, debió moverse nuevamente en la búsqueda de mejores oportunidades. Tuvo un mal paso por Oviedo, en el que reconoce que se juntó con malas amistades, hasta que llegó a Madrid.
En la capital de ese país recibió la ayuda de un familiar y nuevamente el fútbol se volvió a cruzar en su camino. Encontró trabajo en un gimnasio en el interior del estadio del Rayo Vallecano, en donde continuó internalizándose en el boxeo, un deporte que hoy le reporta grandes resultados. De hecho, en 2021 obtuvo una medalla de bronce en los campeonatos de España, logros que repitió el año pasado y este. “Ahora vivo del boxeo. Entreno al 100% y puedo pagarme mi casa y mis gastos gracias a este deporte”, declara.
Ahora, Bocas Juniors saborea el éxito y se le abre el apetito: quiere representar a su país en los Juegos Olímpicos de París 2024: “Mi objetivo ahora mismo es ir a los Juegos”.
Amado por los Xeneizes
Su increíble historia y, por supuesto, el nombre del joven camerunés, han creado un verdadero romance entre Bocas y los hinchas del club argentino en redes sociales. De hecho, son recurrentes los mensajes de los fanáticos Xeneizes en sus posteos en Instagram. Sus éxitos y hasta sus entrenamientos son celebrados en otro continente por hinchas transandinos, que seguramente seguirán la carrera de este púgil que llama la atención del mundo.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.