Corría el minuto 3 de la final de la Copa Chile entre Colo Colo y Magallanes, que se disputa en Iquique. El duelo todavía no tenía ocasiones claras de gol. De pronto, el primer asistente Alejandro Molina comenzó a cojear cuando iba en dirección hacia una de las líneas de fondo. De inmediato se acercó al juez el cuerpo médico de La Academia, quien no pudo continuar por problemas en el isquiotibial.
Tras eso, la frustración de Molina por no poder continuar en la final fue evidente, tanto que en su salida de la cancha las cámaras captaron cuando lanzó con fuerza un objeto hacia un cartel publicitario que estaba en la boca del túnel.
La final estuvo detenida por más de cinco minutos. En un principio se pensaba que el cuarto árbitro Felipe González tomaría su lugar. Sin embargo, el elegido fue José Retamal, quien se estaba desempeñando como árbitro asistente en el VAR.
Antes de ingresar, el juez debió vestirse de corto, efectuar un trabajo de calentamiento para luego ingresar al campo.