Cuesta creer que a poco de cumplir 27 años, Alejandro Tabilo nunca haya disputado el cuadro principal de Roland Garros. A pesar de llevar varios años jugando torneos de mucha importancia en el circuito, recién podrá estrenarse este año en el main draw de París. Toda una revancha para el zurdo, quien hasta ahora solo ha tenido decepciones tratando de jugar el segundo grand slam de la temporada.

Fue justamente en la capital francesa en la que el actual número 25 del mundo vivió la peor pesadilla de su vida. Corría septiembre de 2020 y el crédito nacional se alistaba para disputar por primera vez la qualy del certamen. De pronto, un intenso dolor estomacal terminó con el jugador muy delicado de salud y con su técnico -Guillermo Gómez- clamando por atención médica a la organización. Sin embargo, se la negaron, pues el médico del torneo recién iba a aparecer al día siguiente.

Luego vinieron momentos dramáticos, y finalmente una ambulancia lo trasladó hasta el Hospital Europeo Georges Pompidou, donde después de 16 horas, lograron detectar lo que le aquejaba: una apendicitis que se transformó en una compleja peritonitis. “El Ale me preguntó dos veces si se iba a morir o no”, reveló Guillermo Gómez a El Deportivo, dando cuenta de la dura situación que vivieron.

“Siento que me dejaron botado. Ojalá esto no vuelva a pasar y espero que esto sirva en el futuro”, expresó Tabilo a este medio en aquella ocasión desde el centro médico, sin ocultar su molestia hacia la organización de Roland Garros. “Estuve en riesgo de morir, eso es claro. Por suerte, estaba mi entrenador acá. Si no, creo que no estaría contando la historia”, confesó después de la cirugía que, en definitiva, terminó salvándole la vida.

Alcaraz en el camino

Al año siguiente y ya recuperado del grave problema de salud que lo sacó del camino, Ale pudo debutar en las clasificaciones en París. En ese instante se encontraba en el puesto 166º del ranking. Venció con algunas dificultades al australiano Matthew Ebden en la primera ronda y después superó sin problemas al indio Sumit Nagal, quedando a solo un partido de cumplir su sueño de entrar al cuadro principal.

El problema para el tenista nacional es que ese último escollo era nada menos que Carlos Alcaraz, que si bien tenía 18 años, ya era 97º del mundo, mostrando mucho de lo que en poco tiempo lo llevaría a ser número uno del planeta. El cruce no tuvo mayor discusión, pues el murciano se impuso por un doble 6-1 frenando en seco la ilusión del nacido en Toronto.

En 2022, después de un espectacular comienzo de año, Tabilo consiguió el ranking (78º) para entrar directo al cuadro principal. Incluso, fue sorteado contra el croata Borna Gojo. No obstante, otra vez no pudo estrenarse. En aquella ocasión no alcanzó a recuperarse óptimamente de una fractura por estrés en el brazo izquierdo. Esperó hasta último momento, pero estando en Francia, debió bajarse.

Luego, el año pasado, tras sufrir nuevos problemas físicos que lo relegaron en la clasificación, volvió a disputar la qualy. Esta vez superó las dos primeras rondas, con triunfos sobre el italiano Luca Nardi, el propio Gojo, pero terminó inclinándose ante Andrea Vavassori, quedando nuevamente a las puertas de cumplir su sueño.

La vuelta de mano

Este año todo indica que será distinto para Alejandro Tabilo. A comienzos de año ganó su primer ATP en el cemento de Auckland, luego fue finalista en el ATP 250 de Santiago y finalmente consiguió la corona en el Challenger 175 de Aix-en-Provence, que le permitió ubicarse en el puesto 32 del ranking, la mejor ubicación de su carrera y que, por ejemplo, le dio la posibilidad de ser por primera vez cabeza de serie en el Masters 1000 de Roma, donde llegó hasta las semifinales, derrotando a Novak Djokovic y a Karen Khachanov entre otras figuras.

En la capital italiana no solo consiguió su mejor actuación en un torneo de esta índole, sino que logró el propósito de ser sembrado en Roland Garros, donde será cabeza de serie número 24 y enfrentará al belga Zizou Bergs (102º), proveniente de las clasificaciones. Además, estrenará en Francia su mejor ranking (24º).

En París también estará en disputa el número uno de Chile, que hoy ostenta Nicolás Jarry, y tras aquel torneo se oficializará el listado de clasificados a los Juegos Olímpicos, que se disputarán en la ciudad luz, otro sueño que el esforzado tenista nacional tenía pendiente y que, de no mediar algún infortunio, también podrá cumplir.

Sigue en El Deportivo