David Pizarro se refirió a cómo ha vivido la cuarentena por el coronavirus en Chile en una entrevista con el diario deportivo italiano Corriere dello Sport.
El exvolante de la Roma señaló que en Valparaíso "nos quedamos en la casa, salimos por cosas esenciales. Estoy un poco indignado", comienza indicando el chileno.
Esta molestia la explica pues “mientras el virus se estaba propagando, nuestro gobierno no hizo nada. Tuvo que actuar con prontitud, basándose en el ejemplo de Europa. ¿Sabes cuántas camas tenemos en cuidados intensivos? 300. Si las autoridades locales no hubieran intervenido, hablaríamos de una gran tragedia para el país. Me molesta, aunque realmente no debería sorprenderme”, explicó.
También se refirió al estallido social. "Desde octubre hasta hace dos semanas. ¿Que está haciendo él? Envía al ejército. El resultado: 23 muertos, miles de heridos".
Después que le preguntan si con ese "él" se refiere a Sebastián Piñera, Pizarro responde: "Lo que los políticos no han entendido es que la gente no se queja por capricho. Se queja de que no hay dinero. Vengo de una familia muy pobre, por eso entiendo a mi gente. En la crisis, toda la arrogancia del capitalismo está emergiendo. También se aplica a otros estados de Sudamérica".
Tras ser consultado si está pensando en entrar en la política, el exseleccionado contestó: "Por el amor de Dios. Con nosotros no hay derecha o izquierda, todos se sientan en la misma mesa. La nuestra es una democracia debilitada. El poder real está en manos de seis a siete familias, que controlan la economía y la comunicación. Piensa, el gobierno le ha dado un mar a una de estas familias. Regalado. Un mar. Como si yo fuera dueño de la Costa Smeralda y tú tuvieras la Riviera de Romaña".
Por último le preguntan por Inti Illimani. “El cantante es amigo mío. Hermosos versos: ‘El pueblo unido jamas será vencido’. Aquí me etiquetan como comunista solo porque estoy con la gente, porque vivo entre personas. Pero no me importa si eres de derecha o izquierda. Solo quiero más dignidad. No estoy diciendo justicia, dignidad. Es malo decirlo, eh, porque amo a mi país. Pero no quiero que la gente vuelva a perder su libertad”.