Erling Haaland sigue anotando en el fútbol de Inglaterra. Este domingo se inscribió con uno de los tres goles con los que se impuso el Manchester City en su visita contra Everton por la Premier League.
El delantero noruego es una de las principales amenazas de los ciudadanos y, por lo mismo, los defensores de los equipos a los que les toca enfrentarlo deben estar muy atentos para evitar cualquier posibilidad.
Sin embargo, en algunos casos esta situación se va de las manos. Así lo dejó en evidencia el ariete de 22 años una vez que terminó el encuentro. Al sacarse la camiseta se pudo apreciar una serie de heridas de rasguños, unas más recientes que otras, debido a la rigurosidad de la marca de los zagueros rivales.
Y tras este último choque el técnico Pep Guardiola no aguantó más y encaró a uno de los defensores del club de Liverpool. Una vez finalizado el encuentro el adiestrador se dirigió hacia el terreno de juego y se fue hacia donde estaba Yerry Mina. El colombiano escuchó atento las palabras del español.
¿Qué le dijo? El propio Guardiola dio algunas señales del diálogo tras el partido. “Con Mina no es necesario lo que hace, no es necesario. Es un juego de fútbol, no es necesario hacer lo que hace cada partido. Le dije ‘eres lo suficientemente bueno como para hacer eso’”, reconoció en la conferencia de prensa posterior al duelo.
“Esto no se trata de lo físico, tampoco mental. Hay cosas que no es necesario hacer y las hace todo el tiempo, con él, con Ayme (Laporte), con Jack (Grealish). Invítelo a la conferencia de prensa y pregúntele”, añadió cuando le pidieron dar más detalles de la conversación.
Dura lucha
La indignación de Guardiola no solo fue a causa de los encontrones de Mina con Haaland, sino con varios jugadores de los ciudadanos. En la primera etapa el colombiano tuvo varios encontrones con Haaland y Aymeric Laporte.
De hecho, el árbitro den encuentro tuvo que llamarle la atención a los dos minutos de iniciado el partido. Además se dieron una serie de intercambio de palabras a lo largo del encuentro.
El encontronazo con Laporte se dio después de una disputa por la posición tras un lanzamiento de esquina. Allí el colombiano se quejó de un golpe en el pecho, mientras que el francés apuntaba a un pellizco del central.
Tras el triunfo por 3-0 del Manchester City contra Everton, los celestes siguen liderando la clasificación de la Premier League con 85 puntos, cuatro más que el Arsenal, su más cercano perseguidor.
Por su parte, Everton se quedó con 32 unidades y se mantiene al borde de la zona de descenso por una unidad.