Ricardo Adé podrá contarles a sus nietos, cuando los tenga, que vivió una jornada inolvidable en el fútbol. El defensor de Santiago Morning jugó un partido que cualquier futbolista soñaría: por Haití, frente a Argentina, en La Bombonera y con Lionel Messi en el campo de juego.  Un panorama soñado si no fuera por el resultado: 4-0 en favor de la Albiceleste que, en todo caso, había elegido a un rival débil como los centroamericanos para aumentar la confianza de cara al Mundial de Rusia.

Adé, como sus compañeros, tuvo que arreglárselas para contener, en la medida de lo posible, a un ataque lleno de grandes figuras. De hecho, en varias oportunidades les correspondió enfrentar al astro del Barcelona. El defensor había reconocido a La Tercera el entusiasmo que le generaba enfrentar a uno de los mejores futbolistas del mundo. "Será un partido muy emocionante. Sin dudas. Vamos a enfrentar a jugadores de grandes clubes. Será emocionante enfrentarme a Messi, uno de los mejores del mundo", dijo a horas de haber llegado a Buenos Aires para preparar el duelo.

Sin embargo, el recuento no le favorece demasiado. De hecho, en los 16', le cometió una fuerte falta Giovani Lo Celso dentro del área. Messi la cambio por gol, pero para Adé, con solo haber entrado a la cancha, el sueño estaba cumplido.