La interminable regata de Soraya
La inoxidable remera valdiviana vuelve a competir en Lima 2019 y quiere añadir una nueva medalla a su colección.
El tiempo parece no correr para Soraya Jadue (44). La valdiviana sumará unos nuevos Juegos Panamericanos a su dilatada trayectoria, algo que parecía difícil cuando anunció su retiro de la actividad en 2015 tras colgarse la medalla de bronce en el par de remos cortos en Toronto. Pero su ambición pudo más, y por eso estará compitiendo en Lima para agigantar su leyenda. Es la interminable regata de Soraya Jadue.
Este miércoles, en el par remos cortos, finalizó segunda en su serie clasificatoria y logró acceder a la final del viernes y en los 4 pares de remos cortos, con Isidora Niemeyer y Melita y Antonia Abraham ganaron la serie; esa final es el sábado.
La decisión del retorno no tuvo debate, y se dio casi como un paso natural debido a su buen desempeño en las pruebas de preselección, relata Soraya, ya que siempre se mantuvo entrenando por su cuenta pese al retiro: "Nunca bajé tanto el nivel y se dio en un momento que para unos controles no anduve mal y quedé en la preselección del verano. Luego empecé a mejorar cada día más y quedé fija para esta competencia. Siempre está el bichito de la competencia, nunca para. Existe el cuestionamiento de si la edad es un impedimento, pero no lo sentí así. Yo iba viendo cuánto exigirme y hasta qué punto podía llegar. Lo hemos comprobado con ergómetros, con trabajos en el agua, y Bienvenido (Front) dio la pauta para que yo me quede y esté dentro del equipo".
El propio seleccionador, Bienvenido Front, reconoce que les sorprendió el rendimiento de Jadue pero que su lugar en el equipo se lo ganó por méritos propios, sin ningún privilegio por sus logros anteriores. "Es impresionante lo que ha hecho este año. Ha batido todos sus récords personales con 44 años. Le dije a ella en dos reuniones delante de todos los chicos, que qué mierda estuvo haciendo los 20 años anteriores para que ahora con 44 años haga récords de todo tipo. Se lo hemos puesto difícil porque soy de los que me gusta ver el presente, pero también el futuro, poco me fijo en el pasado. Se ha comprometido desde el primer momento y ahí están los resultados", revela el español.
Los objetivos de cara a Lima los tiene claros y son ambiciosos. No quiere ir por cumplir, sino que pretende tachar una cuenta pendiente en su carrera. "Yo empecé con este proceso para estar dentro del cuádruple y además de conseguirlo también estoy en el single, así que obviamente estoy muy contenta. El único bote en que me falta obtener una medalla es en el cuádruple, era mi meta, me lo propuse y hasta el momento estamos arriba del bote".
En ambas pruebas proyecta estar en la lucha por medallas y sabe del aporte que puede brindar por su experiencia en estos eventos.
"Lo que más he tratado de sumar es un liderazgo de unidad para trabajar orientadas al mismo objetivo. Independiente de que se logre o no, pero tener una sinergia y una convivencia es importante para lograr resultados. Por lo menos de mi parte trato de que exista esa armonía y cualquier aspereza solucionarla de inmediato. En todo caso, pese a lo jóvenes que son las chicas, han adquirido mucha experiencia compitiendo en mundiales, así que presión de regatas no van a tener. Tienen esa habilidad de enfrentar el nerviosismo previo a la competencia", advierte Jadue.
Durante los cuatro años que pasaron entre Toronto y Lima se mantuvo alejada del alto rendimiento diario, lo que le permitió dar espacio a su familia y las clases que imparte en la Universidad Austral en su natal Valdivia, donde fue declarada ciudadana ilustre en 2015. Una vida que se volvió a interrumpir para disfrutar de su pasión.
"Pertenezco a un grupo de profesores de la UACh y en el segundo semestre hacemos kayak allá para un ramo de la carrera de Educación Física. Entonces ya terminando el panamericano vuelvo a Valdivia para hacer el segundo semestre. El primer semestre solo me enfoqué en el remo. Dejé hijos, dejé familia, dejé todo (risas). Es el sacrificio que hay que hacer. Tengo dos hijos. ¿Si se van a dedicar al remo? No sé, lo que ellos quieran. Mientras hagan alguna actividad está bien. Aún son chicos, uno tiene cinco, el otro siete y les gusta hacer deporte. Mi mirada es siempre deportiva, pero tienen que ir de a poco y hacer su camino".
Tras el panamericano aún no sabe qué vendrá. Así como no imaginaba verse en Lima hace unos años, nadie se atreve a predecir sus próximos pasos. "En este minuto trato de que los objetivos sean a corto plazo. No me puedo proyectar de aquí a cuatro años más. Todos me molestan porque había hecho todo un retiro y acá estoy otra vez. No pensé que iba a volver a un nivel alto. Soy la más vieja entre comillas y no lo noto".
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