Colo Colo está en octavos de final. Cumple así el primero de los objetivos que se planteó para su participación en la Copa Libertadores. Un proceso que tuvo dudas, sobre todo después de la derrota ante Delfín en el estadio Monumental, pero que se revirtió en la última parte de la fase de grupos.
El Cacique celebró en Medellín. Sufrió para lograr el empate que los instalaba en los octavos de final después de 10 años. Y después del encuentro, lo festejó en el vestuario que ocupó en el estadio Atanasio Girardot.
Fue un festejo mesurado, quizás porque al equipo de Macul se le abre el apetito. Participó todo el plantel. También el cuerpo técnico de Héctor Tapia y los dirigentes que integraron la delegación. Las celebraciones las encabezó el timonel de Blanco y Negro, Gabriel Ruiz-Tagle, quien posó junto al equipo popular.