La selección de Colombia inspira respeto. El equipo alcanzó una racha de 28 partidos sin derrotas, la que terminó solo en julio cuando cayó ante Argentina, en la final de la Copa América.

Pero no solo a nivel global. Recién en la novena fecha de las Eliminatorias cedió su primera derrota, el 1-0 que le propinó el local Bolivia a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar, el jueves pasado.

Gran parte de su éxito se basa, no tanto en el éxito de su competencia local, sino más bien en el desarrollo de sus individualidades. Una riqueza de plantel que saca mucha ventaja sobre el equipo chileno, por ejemplo, su próximo rival en las clasificatorias.

Una buena manera de medir la prominencia de las selecciones sudamericanas es reconocer la cantidad de atletas en las cinco ligas más importantes de Europa: Premier League de Inglaterra, LaLiga de España, Serie A de Italia, Bundesliga de Alemania y la Ligue 1 de Francia.

En ese ítem, la escuadra cafetalera tiene 10 representantes en esas ligas: cuatro en el linajudo torneo británico, tres en la competencia ibérica y la misma cantidad en la península itálica. Un duro contraste con el equipo chileno.

Roja sin jerarquía

La presente convocatoria de Ricardo Gareca solo cuenta con un jugador en la elite del fútbol europeo. La exclusiva presencia del zaguero central Guillermo Maripán, desde esta temporada en el Torino de Italia, es el último vestigio del glorioso pasado de los jugadores nacionales.

Muy lejos quedaron las temporadas en las que el país pasaba sobradamente de las dos cifras en esos destinos. La mejor marca ocurrió en la temporada 2012-’13, periodo que tuvo a 26 futbolistas de este lado del planeta en esas prominentes competiciones.

Trece deportistas en Italia, con Arturo Vidal y Mauricio Isla en la Juventus, David Pizarro y Matías Fernández en la Fiorentina, Mauricio Pinilla en Cagliari o Carlos Carmona en Atalanta; solo por nombrar algunos.

A ellos se agregaban ocho en España, con Alexis Sánchez en Barcelona o Claudio Bravo en la Real Sociedad como estandartes; quienes se agregaban a tres en la Premier League, uno en Alemania y otro en Francia.

Claro antecedente de los mejores años de los chilenos en el Viejo Continente. En las tres temporadas sucesiva a la del récord, el fútbol nacional tuvo 19 embajadores en 2013-’14, una veintena en la siguiente y 23 en el curso 2015-’16, los años de los dos títulos de Copa América.

Eso al margen de la nula presencia de embajadores nacionales en la fase final de la Champions League, situación que no ocurría desde hace dos décadas, periodo en el cual Chile tuvo al menos uno por temporada.

Diferencias abismales

Pero las diferencias de plantel no solo tienden a ser cualitativas, sino que se hacen aún más evidentes al comparar las tasaciones de los pases de ambas selecciones.

De acuerdo con el sitio alemán Transfermarkt, uno de los más reputados respecto del mercado futbolístico mundial, el plantel caribeño tiene un valor de 353 millones de dólares.

Tasación que mantiene una distancia importante con la Roja, que ni siquiera llega a los 71 millones de la divisa norteamericana. Es decir, en términos formales, el equipo colombiano vale cinco veces más que la lista del Tigre.

Díaz, más que Chile

En enero de 2022, se rompió una de las marcas en traspasos de jugadores cafetaleros. Justo en el límite del cierre de la ventana de fichajes el Liverpool dio el golpe de mercado.

El club británico, que en ese entonces dirigía el carismático técnico germano Jürgen Klopp consiguió cerrar el fichaje del delantero colombiano Luis Díaz.

Una elevada operación en la que los Reds se comprometieron en pagar más de 68 millones de dólares por el delantero, entre una suma fija y las variables que ha debido abonar cada temporada por objetivos cumplidos.

Cifra que podría pagar toda la planilla de su próximo rival en Barranquilla, según los márgenes impuestos por el sitio alemán. No solo eso. De acuerdo con las proyecciones, el pase de Díaz hoy está tasado en US$ 87 millones, cerca de 16 más que todo el equipo de Gareca.

Según la misma fuente, el jugador más caro del actual plantel de la Roja es el mismo Maripán, con un valor de mercado cercano a los 11 millones de dólares. En la reciente plantilla cafetalera hay una oncena de atletas que valen más de esa cifra.

En ese mismo rubro, el segundo más caro de la convocatoria chilena es Darío Osorio. El puntero del Midtjylland aparece con una tasación cercana a los 8 millones, pero el club danés acaba de rechazar una oferta de Liverpool por 10.

Tercero está el zaguero de River Plate Paulo Díaz, con 5,4 millones de la divisa norteamericana. Sin embargo, el algoritmo alemán se quedó corto en la valoración, ya que en el nuevo contrato firmado en julio, los argentinos pusieron una cláusula de 35 millones por el zaguero.