El Consejo de Estado, máximo tribunal administrativo de Francia, validó este martes el final prematuro del campeonato y la clasificación tal como la fijó la Liga de Fútbol Profesional (LFP), pero anuló los descensos de Amiens y Toulouse y obliga a que el año que viene la Ligue 1 tenga 22 equipos.

De esta forma, la Justicia rechazó el último recurso presentado por el Lyon, que había pedido que se disputaran las diez jornadas pendientes cuando la pandemia del coronavirus obligó a suspender el fútbol, lo que dejó a ese equipo fuera de las competiciones europeas por vez primera desde 1997.

Sin embargo, dio la razón a Amiens y Toulouse, los dos últimos de la tabla, que habían pedido que se anulara su descenso a segunda división al considerar que todavía tenían opciones de salvarse.

El Consejo de Estado recuerda que el convenio firmado entre la LFP y la Federación Francesa de Fútbol (FFF) para limitar a 20 equipos la Primera división acaba el próximo 30 de junio, por lo que les invita a "revisar la cuestión del formato de la primera división para la temporada 2020-2021".

De esta forma, la máxima instancia administrativa abre la puerta a que la próxima temporada cuente con 22 equipos, tal y como habían solicitado Amiens y Toulouse, lo que cargará más una temporada tras la cual debe disputarse la Eurocopa que fue aplazada debido a la pandemia del coronavirus.

En el otro caso, el Lyon había solicitado que se anulara la decisión adoptada el 30 de abril por la LFP de poner fin al campeonato, un día después de que el primer ministro, Édouard Philippe, anunciara que no podría acabar ante las medidas restrictivas impuestas para combatir el coronavirus.

El presidente lionés, Jean-Michel Aulas, acudió en persona ante el Consejo de Estado para defender su tesis y puso el ejemplo de otros países, como España o Italia, que han programado el final de sus ligas pese a tener una incidencia similar de la pandemia.

Para Aulas, la LFP se precipitó, una decisión que dejó a su equipo fuera de Europa, lo que le causó un importante daño económico, puesto que a la merma de ingresos se sumará una previsible desbandada de jugadores de primer nivel.