Después de un largo y tormentoso camino, que incluyó lesiones y hasta una peritonitis que lo tuvo al borde de la muerte, Alejandro Tabilo (24º) por fin pudo debutar en el cuadro principal de Roland Garros. Y no solo lo hizo como sembrado, sino que estrenando el mejor ranking de su carrera ante el belga Zizou Bergs (104º). Un partido que en el papel parecía abordable, pero que terminó siendo una pesadilla, después de caer por 3-6, 7-6 (5), 6-2 y 6-2.

En la ruidosa cancha 13, y tras un retraso importante por lluvia, el chileno entró a la cancha con las mejores sensaciones. Ya en el segundo juego había logrado el primer quiebre de la tarde y se sintió muy cómodo en la arcilla parisina, con una derecha muy afilada y con bastante confianza para cerrar en la red. Sin embargo, durante el transcurso del encuentro, su nivel fue cayendo hasta ceder la victoria a su rival.

Tras el encuentro, Alejandro Tabilo se justificó. “Después de quebrar en el segundo set, no me empecé a sentir muy bien de la cabeza, el cuerpo entero… tenía demasiado dolor de cabeza. Tomé algunas pastillas para que se me quitara el dolor, pero no me funcionó hasta el final del partido, cuando me empecé a sentir un poco mejor”, detalló el tenista a ESPN.

“En la noche antes del partido no me sentí tan bien, desperté en medio de la noche con mucho dolor de cabeza, no sé si habrá sido algún virus. Durante el partido le dije a mi equipo que ni siquiera estaba nervioso, pero no podía hacer nada con mi cuerpo, sentía mucho dolor”, aseguró. “Obviamente que una derrota así, duele, pero hay que tratar de tomar todo lo bueno que he hecho en esta larga gira. Ahora descansaré, volveré a Chile y luego me enfocaré para el regreso”.

La caída de Alejandro Tabilo fue un duro golpe al presente del chileno. El tenista venía de alcanzar las semifinales en el Masters 1000 de Roma. Incluso, en la previa a su debut en las tierras parisinas, conversó con El Deportivo para referirse a su nuevo estatus entre los mejores tenistas del mundo. “No creo que mi estatus haya cambiado, pero creo que ahora más jugadores me conocen. Además, ha sido solo un torneo, hay que ver cómo sigue el año y tratar de mantenerme ahí. Ahí ya sería un cambio más grande por estatus, pero tengo que seguir de esta forma y tratar de mantenerme en esto. Lo que sí, al llegar a París sentí que me había ganado un poco el respeto de todos. Ahí hartos me vinieron a saludar, a darme felicitaciones, como Alcaraz y Sinner. Han sido muy buena onda. Es más eso que un cambio de estatus”, señaló.

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