México siempre ha sido uno de los lugares predilectos para los jugadores chilenos. En el país del norte, no son pocos los nacionales que se hicieron un nombre hasta llegar a la idolatría. Desde Carlos Reinoso hasta Humberto Suazo, pasando por el Pony Ruiz, Marco Antonio Figueroa, Reinaldo Navia e Iván Zamorano. Hasta el día de hoy, los chilenos en ese campeonato tienen buena consideración y siguen teniendo una presencia notoria, sin embargo no es menos cierto señalar que la legión ha ido disminuyendo paulatinamente. Si hace un par de años, la chilena era una de las nacionalidades más fuertes dentro de la Liga MX, hoy ya no es a niveles relevantes.

Para hacer la comparación, ni siquiera hay que retroceder mucho en el tiempo. Solo dos años. Para el Torneo Clausura 2019, o sea el primer semestre de aquel año, Chile tuvo un récord de presencias en la primera división mexicana: 24 futbolistas. El listado es el siguiente: Nicolás Castillo (América), Eduardo Vargas (Tigres), Felipe Mora (Pumas de la UNAM), Martín Rodríguez (Pumas de la UNAM), Víctor Dávila (Pachuca), Ángelo Sagal (Pachuca), Igor Lichnovsky (Cruz Azul), Rodrigo Millar (Morelia), Sebastián Vegas (Morelia), Ariel Uribe (Morelia), Felipe Gallegos (Necaxa), Marcelo Allende (Necaxa), Bryan Carvallo (Necaxa), Pedro Campos (Necaxa), Martín Lara (Necaxa), Lorenzo Reyes (Atlas), Esteban Carvajal (Atlas), Osvaldo González (Atlas), Diego Valdés (Santos Laguna), Jean Meneses (León), Dilan Zúñiga (León), Bryan Carrasco (Veracruz), Joe Abrigo (Veracruz) y Bryan Rabello (Lobos BUAP).

Para ese campeonato, los futbolistas nacionales fueron la vedette en el mercado de fichajes, que siempre se caracteriza en México por mover varios millones. Así sucedió con Víctor Dávila, quien pasó del Necaxa al Pachuca por 12 millones de dólares. En su minuto, el formado en Huachipato fue la segunda transferencia más alta del fútbol azteca. Pasó algo similar con Diego Valdés, quien se fue del Morelia al Santos Laguna en US$ 6,9 millones. Pero si hubo un nombre propio en esa época fue Nicolás Castillo, quien terminó retornando a la Liga MX tras su discreta estadía en el Benfica, para transformarse en uno de los precios más onerosos de las Águilas del América. Con el tiempo, esa experiencia tampoco fue fructífera, por varios factores.

Si retrocedemos al Clausura 2018, la legión chilena en México era de 23 jugadores, incluyendo a varios ilustres del fútbol nacional que ya están de regreso como Cristopher Toselli (estaba en el Atlas), Matías Fernández (en Necaxa) y Edson Puch (en Querétaro), y otros recientemente retirados como el Gato Silva (en Cruz Azul). Hoy por hoy, la presencia chilena en la liga mexicana es considerablemente inferior.

Para el Apertura 2021 que está en pleno desarrollo, hay 10 chilenos: Nicolás Díaz (Mazatlán), Sebastián Vegas (Monterrey), Claudio Baeza (Toluca), Diego Valdés (Santos Laguna), Ignacio Jeraldino (Santos Laguna), Jean Meneses (León), Víctor Dávila (León), Esteban Pavez (Tijuana), Pablo Parra (Puebla) y Bryan Carvallo (Necaxa). Mientras unos están consolidados y son titulares en sus respectivos elencos, como los casos de Vegas en los Rayados y el de Valdés en los de Torreón (cuya convocatoria a la Selección para las Eliminatorias hace ruido por sus bajas presentaciones con La Roja), otros solo cuentan como una alternativa, como Jeraldino.

Nicolás Castillo dejó el América y salió cedido al Juventude de Brasil.

Las cifras son elocuentes. De los 24 chilenos que estaban en el Torneo de Clausura 2019, 19 no siguen en México. Nico Castillo no tenía espacio en el América con Santiago Solari y salió cedido al Juventude de Brasil, para encontrar los minutos que necesita. Rodrigo Millar construyó una larga historia en Norteamérica, pero retornó a Chile para el epílogo de su carrera fichando en Coquimbo Unido. Otro que también se hizo un nombre en México es Felipe Gallegos. Luego de sus pasos por Necaxa y Atlético San Luis, el jugador formado en la U emprendió otro rumbo y se fue al OFI de Creta griego. En el inicio de la Super Liga helénica, Gallegos ha sido titular. Igor Lichnovsky cambió uno de los torneos más competitivos de América por la excentricidad y la potencia económica del Medio Oriente. Hoy está en el Al Shabab saudí, alejado de la vanguardia que permite estar en los torneos de nivel (y también de la Selección).

Felipe Gallegos dejó México y se fue a Grecia.

Esta cifra de 10 jugadores era superior al inicio de la campaña. Con el correr de las semanas, varios jugadores terminaron saliendo ante la falta de actividad. Un caso es el de Lorenzo Reyes, quien dejó el Mazatlán que dirige Beñat San José. Hoy es agente libre. También sucede esto con Luis Pavez Muñoz, ex lateral de Unión Española, quien rescindió su vínculo con Juárez. Uno que volvió al fútbol local es Gonzalo Jara (fichó en La Calera), tras su paso en Xolos de Tijuana. Acá también se incluyen los casos de Millar y Gallegos.

Aunque la cantidad de chilenos presentes en la liga mexicana es menor que hace un par de años, el certamen está bien evaluado por los seleccionadores nacionales, que confían en la competitividad de ese torneo. Tanto Reinaldo Rueda como Martín Lasarte han apostado por quienes juegan allá, en desmedro de los que militan en el campeonato local. Para la triple fecha de Eliminatorias de octubre, fueron nominados cinco de los 10: Vegas, Baeza, Valdés, Meneses y Díaz (este último fue de emergencia, tras la lesión de Eugenio Mena).

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