Después de su bronce en los 100 metros espalda de los Juegos Paralímpicos de París, a Alberto Abarza se le abrió el apetito para ir a buscar otra medalla en los 50 metros espalda, categoría S2. Una prueba en la que en Tokio había conseguido la presea de plata, por lo que la ilusión de seguir aumentando su legendario palmarés no era menor.
En la jornada matutina, el astro nacional disputó el heat clasificatorio para buscar un puesto entre los ocho mejores tiempos y así entrar en la definición por las medallas, que se disputará en la tarde. Y lo consiguió arrasando, pues ganó su serie con un tiempo de 59″99, con una ventaja de 2″53 sobre el polaco Jazek Czech.
En la sumatoria de los dos grupos clasificatorios, el registro del maipucino fue el tercer mejor tiempo de presentación, ya que en el heat 2, el brasileño Gabriel dos Santos Araujo ganó cómodamente, con una marca de de 53′67″, mientras que el ruso Vladimir Danilenko terminó segundo (56′99″).
Es decir, si se conservaba esta tendencia, se repetiría el podio de los 100 metros. Y así ocurrió. El chileno mejoró su marca y no defraudó, ya que consiguió un nuevo metal, el quinto de su historia en Juegos Paralímpicos. Esta vez remató tercero, muy cerca de la medalla de plata, con un tiempo de 58″12. Gabrielzinho ganó con 50″93 y Danilenko obtuvo 57″54.
Mucha emoción al término de la prueba, con los competidores siendo estruendosamente ovacionados por los 15 mil aficionados que repletaron el recinto parisino y que premiaron el gran esfuerzo de los exponentes. Beto, por su parte, se retiró muy contento por el logro y todo el proceso que hubo detrás.
“Esto me lo tomé como un regalo, era la prueba que menos habíamos preparado, entramos quintos. Ver esto lleno, con mis hijas... Fabuloso. Es un regalo de Dios haber podido ya estar en París, poder obtener de nuevo el podio, ver la bandera chilena dentro de las tres primeras es un orgullo y que los demás niños los puedan hacer es un orgullo. Ahora estoy preparando el 200, que esa era la prueba a la que vine”, confesó el deportista nacional.
En esa misma línea insistió en la idea de que una medalla no define su trayectoria. “Puedo tener una o cinco, es un número más. Me quedo con la alegría de la gente, vinieron amigos a verme desde Chile, vinieron mis hijas. El deporte da cosas más increíbles, como la unión de mi familia, de la gente, de los países, con Brasil, con Rusia. Ahora con todo esto de la guerra, y que claramente que haya estado Danilenko le da un sabor especial. No es lo mismo si no hubiese estado. Y, como dijo Mandela, el deporte tiene el poder de unir naciones”, reflexionó.
Finalmente, se mostró optimista sobre lo que pueda conseguir en los 200 metros libre, su última prueba en París: “La preparamos, queremos pasar a la final y terminar esos 200 metros en que me voy a ahogar mucho, pero creo que se me abrió el apetito cuando vimos la pasada en el 100. Yo creo que podemos meternos entre los tres primeros de nuevo y creo que podemos pelear una medalla de otro color”.
Diploma confirmado
Luego de su polémica descalificación, existían dudas sobre si Vicente Almonacid iba a poder conservar el diploma paralímpico por acceder a la final del los 100 metros pecho S8.
Al no haber claridad sobre esto, el Copachi elevó las consultas sobre esta situación, recibiendo un
Sus definiciones
Hace tres años, en Tokio, Abarza consiguió una medalla de oro en 100 metros espalda libre y dos platas (200 libre y 50 metros espalda), las que se suman al bronce logrado hace un par de días, lo que lo transforma en el deportista más ganador entre citas olímpicas y paralímpicas, superando a Fernando González.
A pesar de su éxito, el para nadador de 39 años no se nubla. “La medalla nunca me va a definir como deportista, siempre lo he dicho. Para mí una medalla es un metal, pero lo que conlleva la medalla es el poder estar acá, vivir esta fiesta. Yo era feliz con estar en la final. Siempre pienso en que hay muchos deportistas que luchan día a día, que entrenan todos los días y no clasifican unos Juegos, y no quiere decir que sean malos”, afirmó a El Deportivo, tras su primer podio en París.