Entre los días 4 y 22 de abril del próximo año, Chile acogerá la octava edición de la Copa América de fútbol femenino, un evento en que el combinado criollo tratará de refrendar su extraordinaria alza de los últimos años y obtener los pasajes por primera vez en su historia para una Copa del Mundo, la que se celebrará en Francia en 2019.

Una de las protagonistas del certamen será Fernanda Pinilla, centrocampista de 23 años de Universidad de Chile tan combativa dentro de la cancha como fuera de ella. No en vano la futbolista, que en mayo de este mismo año decidió posar en un duelo de la Selección frente a Perú (que terminó, por cierto, con triunfo nacional por 12-0) con un reivindicativo cartel que rezaba: "Este partido no saldrá en la tele", es una de las jugadoras más activas de la nómina criolla en la lucha por la visibilización del fútbol femenino.

Pinilla, que ostenta también el cargo, desde su fundación en julio del pasado año, de vicepresidenta de la Anjuff (la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino), ha manifestado en varias oportunidades su rechazo al ostracismo al que ha sido condenado el balompié femenino por parte de los medios de comunicación y a los clichés y estereotipos de corte machista que dominan todavía este deporte. Con una capacidad de arrastre innegable (los partidos preparatorios de la Roja femenina han logrado movilizar en el estadio a más de 10.000 personas) y unos resultados que invitan al optimismo (como la reciente goleada sobre Argentina, 5-0), Mosca -como es apodada la volante de la U- y sus compañeras de Selección pelearán por volver a situar a Chile en el mapa mundial del fútbol.