No importa el buen momento que viva Arsenal, porque Manchester City siempre encuentra la fórmula para aterrizar al ex equipo de Alexis Sánchez.
Si hace tres semanas el equipo celeste había eliminado a los artilleros de la Copa FA, ahora lo derrotaron 3-1 en Londres para así arrebatarle el primer puesto de la Liga Premier de Inglaterra, todo gracias a la diferencia de goles.
Porque si el partido prometía en el papel, en el campo de juego estuvo completamente dentro de las expectativas. No tanto por la cantidad de acciones de riesgo, sino por la velocidad y el ritmo que impusieron dos de los mejores equipos del fútbol inglés.
La presión alta, el sello de los equipos de Josep Guardiola, trataba de incomodar a los capitalinos. Sin embargo, la calidad del local permitió siempre salir con la pelota, desde el fondo, con mucha paciencia y sin contratiempos.
Pero después del cuarto de hora, los papeles se invirtieron. Mikel Arteta, ex ayudante de Pep, intentó ocupar el mismo argumento y complicó al siempre seguro cuadro de los Ciudadanos.
A los 22 minutos, los Gunners estuvieron cerca de poner la primera cifra. El centro del ucraniano Oleksandr Zinchenko llegó preciso a la cabeza de Eddie Nketiah, pero el remate del británico de origen ghanés no tuvo la dirección suficiente para celebrar la conquista.
Sin embargo, la apertura del marcador fue para el actual campeón de la Premier. Un saque largo del meta brasileño Ederson terminó en un mal pase del japonés Takehiro Tomiyasu al meta Aaron Ramsdale terminó en los pies del belga Kevin de Bruyne, quien remató sobre el arquero para colocar el 1-0, a los 24 minutos.
Un gol clave, ya que el triunfo dejaba a los celestes como punteros, con los mismos 51 puntos que los londinenses, pero con una mejor diferencia de goles.
Lo sabía Arsenal y apretó en los minutos finales de la primera etapa. A los 39′, Nketiah ingresó al área y provocó la rápida salida del arquero Ederson, quien chocó con el delantero en el área para que el juez Anthony Taylor cobrara el penal.
Después de varias discusiones, Bukayo Saka engañó al golero en el remate y logró el empate de los Gunners a tres del final del tiempo reglamentario, todo para mantenerse en el tope de la tabla.
En el epílogo de los seis minutos de descuento, un cabezazo de Rodri y el desvío de Nathan Aké terminaron con el balón el horizontal, en lo que pudo ser el segundo tanto de los Citizens, un anuncio de lo que ocurriría más tarde.
Un nuevo líder
En el tiempo complementario, el City se atrevió un poco más. Se adueñó de la pelota y con un atildado juego colectivo comenzó a complicar a los locales, quienes ya no se veían tan seguros en la salida desde la última línea.
A los 68 minutos, el volante brasileño Jorginho sacó la pelota desde la línea después del remate de Aké. En la jugada siguiente, el meta Ramsdale sacó el balón de los pies de Erling Haaland, quien bajó la producción de goles después de la Copa del Mundo, en la que no participó.
A los 72 minutos, el City robó un balón en la salida. Bernardo Silva alargó para Haaland, tocó para Ilkay Gündogan para que habilte a Jack Grealish para la ventaja de 2-1.
A ocho del final, el mismo delantero noruego definió otra gran jugada colectiva del elenco mancuniano para el 3-1, con un remate franco desde el área chica.
Arsenal no tu tiempo para reaccionar y cosechó una dolorosa derrota en su lucha por lograr un título de liga que no logra desde 2004. Sin embargo, no está todo dicho, ya que los dirigidos de Arteta todavía tiene un duelo menos que el City.