Christian Garin (112° ATP) vio frustrado su debut en el Estoril Open producto de la lluvia que atacó la ciudad portuguesa durante la noche del lunes. Estaba sacando 7-6(3), 4-5 y 30-30 cuando el juez determinó que el cotejo se debía suspender. Por la hora y el pronostico climático se decidió que el juego ante Jurij Rodionov (119°) se termine este martes.

El chileno volvía a disputar el cuadro principal de un ATP luego de más de un mes, ya que su última experiencia en eventos de este tipo había sido el Chile Open, donde cayó en primera ronda ante Tomás Barrios. Luego de aquello, disputó el Challenger de Phoenix, los clasificatorios del Miami Open y el Challenger de Girona.

Su paso por España además dio comienzo a la gira europea de polvo de ladrillo para el chileno, quien tiene la dura misión de defender 180 unidades hasta Roland Garros. Houston (45 puntos) y Múnich (45), además de los Masters 1000 de Roma (45) y Madrid (45), son los torneos donde sumó unidades en 2023 y donde deberá igualar o mejorar sus actuaciones. El principal problema es que su presencia en el cuadro principal de los últimos dos está casi descartada. Solo podría entrar a través de los clasificatorios.

Todo aquello hacía que su debut en Portugal fuese clave. Tras alcanzar los cuartos de final en Girona, llegaba encendido a enfrentar al austriaco Jurij Rodionov. Gran ritmo que quedó en evidencia en el arranque. Gago comenzó 5-2 arriba cuando los primeros problemas aparecieron. No pudo abrochar sus juegos de servicio y de golpe quedó 5-6.

Fue un momento complejo, donde pudo haber perdido el parcial, pero que supo remontar. No solo quebró de vuelta, sino que marcó diferencias en todo momento de la definición. Se llevó la manga luego de una hora y seis minutos,

Comenzó el segundo parcial con sensaciones encontradas, ya que pese a estar arriba en el marcador, no se le veía cómodo con su juego. Reiterados gritos y quejas por su nivel acompañaban a conversaciones con Gonzalo Lama, quien lo acompaña como entrenador desde la gira sudamericana.

Fue justo en medio de ese tramo que la lluvia atacó Estoril. Primero fue el frío, después una fuera llovizna la cual sorprendentemente no suspendió el duelo de inmediato. Después de varios minutos jugando bajo las precipitaciones fue que recién se decidió dar por terminado el juego. Esperaron unos minutos, pero dado la hora (más de las 10 de la noche en Portugal) se decidió que el cotejo continuará durante la jornada del martes. Hoy las acciones terminaron con el marcador 7-6(3), y 4-5, con el chileno sacando 30-30.

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