La maldición del campeón: la nefasta tendencia que inquieta al defensor del título en el Mundial
En las últimas tres Copas del Mundo, el monarca vigente quedó eliminado en la fase de grupos: Italia en 2010, España en 2014 y Alemania en 2018. A Francia, el último en levantar el trofeo, ya le sucedió hace 20 años, en Corea-Japón.
Luego de una espera de prácticamente cuatro años y medio, el Mundial de Qatar 2022 está a punto de subir el telón. Las expectativas aumentan, sobre todo para los países candidatos a quedarse con el trofeo más preciado. Las apuestas y los diversos análisis de los medios especializados ponen sus fichas en Brasil, Argentina y Francia como un trío de aspirantes a la corona. El peso de los galos es distinto, porque son los defensores del título.
El 15 de julio de 2018, en el estadio Olímpico Luzhnikí de Moscú, el elenco de Didier Deschamps derrotó a Croacia y consiguió por segunda vez la Copa del Mundo, justo 20 años después de la primera. Con sus éxitos recientes y la calidad y variedad de su plantilla, Les Bleus llegan a territorio qatarí como candidatos. Además, para este Mundial tienen un agregado que no tuvieron cuatro años atrás: la presencia de Karim Benzema, el flamante Balón de Oro.
Pese al cartel del seleccionado galo, se presenta con el halo de una estadística que aterra al que llega como campeón defensor. Se trata, casi, como una maldición. Existe una tendencia que se ha dado con una asombrosa asiduidad en las últimas tres ediciones del torneo: que el campeón vigente quede eliminado en la fase grupal. Y, por cierto, se trata exclusivamente de elencos europeos, quienes han dominado el Mundial desde hace dos décadas.
Vamos por parte. Italia fue el campeón de la Copa del Mundo de Alemania 2006, luego de vencer a Francia en lanzamientos penales, en el Olímpico de Berlín (en la final donde pasó a la historia el cabezazo de Zidane a Materazzi). Para la edición siguiente, en Sudáfrica, la Azzurra llegó como candidato, por razones obvias. Y el sorteo acompañaba el optimismo, porque sus rivales en el grupo F fueron Paraguay, Eslovaquia y Nueva Zelanda. Sin embargo, todo sucedió al revés. En el debut, empataron 1-1 con los paraguayos, en Ciudad del Cabo. Después, volvieron a igualar 1-1 con los All Whites, los más débiles de la zona, en Nelspruit. Todo estaba en juego en la última jornada, ante los eslovacos. En Johannesburgo, los italianos perdieron 3-2 y quedaron eliminados. Para peor, fueron los colistas del grupo con solo dos puntos y una diferencia de gol de -1. Fracaso rotundo.
En África, el triunfador fue España, con el recordado gol de Andrés Iniesta sobre Países Bajos, para darle a la Roja europea su primer Mundial. Esa misma base de jugadores que consiguieron tal hito fueron los convocados por Vicente del Bosque para Brasil 2014: Casillas, Piqué, Ramos, Xavi, Iniesta, Xabi Alonso, David Villa y más. En el grupo B compartieron con Países Bajos, Australia y Chile. Cualquier atisbo de triunfalismo capotó bruscamente después de un terrible estreno ante los neerlandeses, perdiendo 5-1 en Salvador. Después llegó el cruce ante la Roja de Jorge Sampaoli, en una jornada que evoca lo mejor del pasado reciente del equipo chileno. El 18 de junio de 2014, en el Maracaná, los nacionales ganaron 2-0 y dejaron eliminados a España después de dos partidos.
El cierre con los Socceroos, que fue un triunfo 3-0 en Curitiba, fue por cumplir. Fueron terceros en la zona con tres puntos de nueve y siete goles en contra. A casa. Terminó siendo el fin de ciclo de una generación brillante.
Brasil 2014 fue para Alemania, que se impuso en la final a la Argentina de Lionel Messi. Con Joachim Löw al mando, los germanos fueron a Rusia 2018 como los campeones defensores y con un cuadro de ricas individualidades. Sin embargo, en tierras euroasiáticas no se vio la mejor versión. Estuvieron en el grupo F junto a Suecia, México y Corea del Sur. En el papel, abordable. Claro, fue solo en el papel.
El inicio fue un batacazo. México venció a Alemania por la cuenta mínima en el debut, en Moscú. Un resultado que no estaba en los cálculos de la mayoría. En la segunda presentación, en Sochi, derrotaron ajustadamente 2-1 a Suecia, gracias a un tiro libre de Toni Kroos en los descuentos. Todo se definía en la última fecha. Otro batacazo. Corea del Sur venció a los teutones y los sacó de carrera prematura y sorpresivamente. Terminaron últimos, con tres puntos, con peor diferencia que los surcoreanos. Afuera.
Francia ya lo sufrió
Los galos llegan a Qatar como los campeones del mundo vigentes, pero con los antecedentes antes descritos. Este hecho ya le sucedió a los galos, hace 20 años. En su Mundial, el de 1998, se consagraron ante Brasil, en el Stade de France. Cuatro años después, Corea-Japón los esperaba con el cartel de principal favorito. Esa edición resultó ser un fiasco. Estuvieron en el grupo A junto a Dinamarca, Senegal y Uruguay. No ganaron ni un partido, rescataron apenas un punto y se fueron de Asia sin convertir goles.
En esta ocasión, el elenco de Deschamps vuelve a coincidir con dos selecciones con las que jugó en Rusia: Dinamarca y Australia. El cambio es Túnez por Perú, en comparación. ¿El karma de los campeones se repetirá?
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