Hay rivales que se atoran en el destino de los equipos y los técnicos. Maldiciones que no hacen más que agrandar una leyenda. Así ocurre con Manuel Pellegrini, entrenador del Betis, quien nunca pudo ganar a Diego Simeone en su exitosa carrera.
Así agregó un nuevo traspié esa estadística después de que el equipo andaluz perdiera 2-1 en casa del Atlético de Madrid, que avasalló a los visitantes en el primer tiempo. Duodécimo partido entre ambos entrenadores, con un saldo de ocho triunfos para el argentino y cuatro empates.
El cuadro colchonero llegaba con una profunda herida al duelo, después de que Athletic de Bilbao le propinara un 4-0 en el global para eliminarlo en la semifinal de la Copa del Rey.
Al otro lado, el cuadro sevillano buscaba ese triunfo bisagra, ante un rival de tonelaje, que le permitiera despegar definitivamente en la tabla de posiciones de LaLiga.
Con esos antecedentes, fue el equipo visitante el que intentó dar el primer golpe. El reloj apenas se empinaba sobre el minuto de juego, cuando el remate de Chimy Ávila dio de lleno en la parte externa de la red del arco local.
Pero la presión abrumadora de la escuadra capitalina, además de los constantes errores del visitante en la salida, pusieron en constante peligro al equipo del Ingeniero.
Así ocurrió a los 4 minutos, cuando una mala entrega de Héctor Bellerín en la salida permitió que Rodrigo de Paul llegara en posición de remate. Sin embargo, el argentino no pudo darle al arco en inmejorable posición.
Y es que el lateral del equipo bético nunca se pudo acomodar al partido en el primer tiempo. A los 8 minutos, volvió a entregar mal la pelota en la salida, situación que generó un fulminante contragolpe del cuadro madrileño para el 1-0.
Memphis Depay quedó abierto en la derecha del área andaluza y su pase generó el caos en la resistencia bética, Bellerín trató de llegar antes que Hermoso, pero su rebote terminó, primero en Germán Pezzella y luego en el arquero Rui Silva, quien terminó ingresando el balón a su arco para el 1-0.
El equipo de Manuel Pellegrini no lo pasaba bien con el pressing del equipo de Diego Simeone y corría constantemente contra su arco, para evitar la segunda conquista.
A los 13 minutos, Depay perdió el duelo ante el meta portugués. A los 25′, el Atlético volvió a apurar en la salida y el balón quedó para Álvaro Morata, quien cayó ante el achique del mate luso, antes de que el árbitro César Soto Grado cobrara la posición de adelanto.
El VAR actuó y el juez terminó cobrando el penal, pese a la convertida caída del atacante español, el mismo que perdió ante el golero lusitano, quien atajó el remate desde los doce pasos y un par de rebotes más.
Betis intentó una reacción. Fue así como, a los 41 minutos, Rodri remató en diagonal, pero el cierre de Gabriel Paulista permitió el rebote que envió la pelota muy cerca del segundo palo.
En la jugada siguiente, el equipo sevillano otra vez cedió el balón en el medio. Depay sacó un potente remate que dio en Mafrc Roca, antes que Rui Silva la mandara al córner.
Mismo tiro de esquina en el que el fuerte remate de De Paul obligó a una reacción del meta luso en extremo, pero el rebote quedó en la cabeza de Morata, quien marcó el 2-0 ante la impávida mirada de los visitantes, a los 43′.
En el final del primer tiempo, Chadi Riad tuvo un cabezazo solo en el punto penal, pero del descuento no llegó, en una primera fracción en la que el cuadro de os chilenos, incluso, la sacó barata.
Así no alcanza
La desventaja, tanto en el juego como en el marcador, encendió el amor propio de los dirigidos del técnico chileno. El equipo comenzó a circular la pelota con paciencia, mientras que su rival comenzó a administrar el resultado.
A los 51 minutos, Jan Oblak estuvo notable para evitar el gol de Willian José, quien recibió un pase preciso de Pablo Fornals para intentar descontar en un partido que se tornaba cuesta arriba para el Betis.
La salida de la escuadra capitalina ya no era tan fluida. Prueba de ello es la presión que ejerció el rival en el descuento. El balón llegó a los pies de William Carvalho, quien ensayó un remate preciso que se coló lejos en el arco de Oblak para el 2-1, a los 62 minutos.
Entonces, por intención o simple necesidad, el once de Diego Simeone entregó la iniciativa al equipo andaluz. Entonces, el arquero esloveno comenzó a transformarse en figura.
A los 77′, tuvo un achique tremendo ante Ayoze Pérez, cuando los béticos ya celebraban el empate. Un par de minutos más tarde estuvo notable para sacar el remate de Guido Rodríguez después de un córner.
Y aunque, en el final, el balón estuvo siempre en los pies de los andaluces, la cuenta de ahorro de los colchoneros fue suficiente para quedarse con el triunfo en un nuevo traspié del Ingeniero ante el Cholo.