Un poco desanimado, Joaquín Niemann sentía el lunes pasado que algo no andaba bien. Un examen de Covid 19 que dio negativo le dio tranquilidad, pero los malestares siguieron. Un segundo test daría las razones: el golfista daba positivo, justo en la semana anterior al Masters, uno de los majors de la temporada del golf mundial.

Fue el propio Joaco quien informó a sus seguidores en redes sociales y de manera oficial a los organizadores del torneo en Augusta que no podrá participar del certamen. Esta iba a ser la segunda participación de Joaquín Niemann en el certamen de la chaqueta verde, pero la primera en su calidad de golfista profesional.

“Sí, Joaco dio positivo, pero no es nada grave. Está un poco decaído”, informa su entrenador y colaborador más cercano, Eduardo Miquel.

Joaquín Niemann, Eduardo Miquel y Guillermo Pereira en una foto de archivo.

“Joaco tuvo el peak de síntomas el lunes y martes y ahora se siente bien. Espera volver a entrenar el miércoles o jueves”, cuenta su padre, Jorge Niemann.

Desde que regresó el circuito, a mediados de junio, los golfistas han estado en una burbuja, viajando de un torneo a otro. Sin embargo, aquellos que no se inscriben una semana, quedan libres, con las sabidas recomendaciones médicas. Es el caso de Niemann, quien no juega un campeonato desde el 25 de octubre, cuando cerró 17º el Zozo Championship.

En ese momento se fue a Florida para descansar y hacer un entrenamiento especial junto a Miquel, para preparar algunos hoyos clave de Augusta National.

En estos días, además, recibió la visita de su madre y hermanos, quienes le han ayudado en el proceso de cambio de casa. Desde Jupiter, Pamela Zenteno tranquiliza a los cercanos al jugador. “Estamos bien con mi hija , dimos negativo y a Joaquín le dio muy suave, casi asintomático diría yo. Al menos agradezco el poder estar aquí junto a él”, comenta la madre del jugador.

Niemann recibió a su familia en su casa de Florida en las últimas semanas.

Pese a la referida burbuja, el caddie de Niemann en su momento, Dean Elliott, había dado positivo hace unas semanas y aunque terminó la relación con él y ahora el chileno trabaja con Gary Matthews, el jugador se había salvado de contagiarse del mal.

El PGA Tour contempla en su protocolo, revisado hace pocas semanas, una cuarentena de 10 días para quienes den positivo por Covid-19, tras lo cual deben hacerse un nuevo test, para poder reingresar al circuito.

También existe la posibilidad de volver aunque sigan dando positivos los exámenes. El PGA se lo permite a quienes sigan dando positivo, siempre que hayan pasado 10 días desde la primera vez que presentaron síntomas y lleven al menos 72 horas sin fiebre o alteraciones respiratorias.

De todas maneras, Joaco no podrá hacer una vida normal dentro de los próximos días. Aunque no tenga síntomas, no podrá entrenar ni hacer trabajo físico en gimnasio. “Debe quedarse dentro de la casa hasta el jueves o viernes de la semana que viene. Es una pena, pero lo primero es la salud”, dice el manager del nacional, el español Carlos Rodríguez.