La maratonista que inspira en cuerpo y alma al deporte chileno
El ministro del Deporte, Jaime Pizarro, recibió una emotiva carta de Macarena Larraín, una deportista que hace cinco años sufrió un ataque cerebrovascular del cual se recuperó de forma ejemplar: volvió a correr un maratón y ya se prepara para su desafío en Santiago 2025.
Macarena Larraín acaba de trotar los 5 kilómetros de la Corrida Activa tu Primavera con IND 2024. ¿El tiempo que tomó? Ni siquiera lo registró. Ella sólo tiene satisfacción, mientras enfila por una calle en medio de una Alameda que, este domingo de 20 de octubre, sólo luce shorts, poleras, zapatillas y mucho, mucho deporte.
Maca no es cualquier trotadora chilena. No lo es, porque se trata de una mujer entre miles de afectadas por un Ataque Cerebrovascular (ACV), nada menos que la segunda causa de muerte en Chile y en el mundo. Para ella esto es su pasión y una forma de mostrar su historia, de impactar.
Durante un fin de semana de descanso, y en compañía de su hija, la deportista sufrió un intenso dolor de cabeza y el adormecimiento del lado izquierdo, lo que daba cuenta de un ACV. De eso ya han pasado cinco años. Cuando parecía imposible que alguien volviera a cumplir los 42,125 k, ella lo logró. Corrió el Maratón Santiago 2022 y planifica la consolidación en esa misma prueba para 2025.
A un año preciso de la inauguración de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, Larraín se acercó al ministro del Deporte, Jaime Pizarro, con el objetivo de entregarle una carta.
“Hoy me dirijo a usted, con el respeto que implica su cargo de ministro, para ponerme a su disposición para entregar un mensaje de motivación a las personas. Quiero ayudar a generar hábitos deportivos, quiero ser un agente de cambio proporcionando mi testimonio como ejemplo. Lo importante es movilizarse y hacer deporte; esto hará la diferencia en la rehabilitación de un determinado evento”, dice una parte de la misiva.
Pizarro, quien también trotó por la avenida, recibió este compromiso de la deportista: “Macarena es un gran ejemplo por su constancia, valor y saber avanzar pese a las complicaciones, en este caso tan complejas como son sufrir un ACV. Su historia es sorprendente y resulta importante para tantos compatriotas que sufren de estos ataques. El deporte es clave para salir adelante y ella es un caso palpable de que la actividad física es fundamental para una vida más sana”.
Un Nacional activado
Finalizada la corrida, la jornada deportiva se trasladó al Estadio Nacional, recinto donde se realizaron campeonatos nacionales de forma paralela, actividades culturales y se hizo un reconocimiento a los campeones y medallistas en panamericanos, parapanamericanos, olímpicos y paralímpicos.
La iniciativa Actúa con Velocidad fue una de las protagonistas con un stand instalado cerca del escenario central, donde se realizaron tomas de muestras gratuitas de presión arterial y glicemia, en el contexto del Mes del Ataque Cerebrovascular.
Por este espacio pasaron los principales deportistas nacionales, todos ellos destacando la importancia de hacerse chequeos médicos. “El ACV es transversal y puede afectar a todos, incluso a los deportistas que día a día entrenamos y competimos. Por eso es importante estar atento a las señales del cuerpo y actuar con velocidad para ir a un centro asistencial. El deporte es una buena instancia para prevenirlo”, sostuvo la paratenimesista Tamara Leonelli, medallista de oro en los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023.
Cifras que impactan
Según las últimas estadísticas del Instituto de Métricas y Evaluación en Salud (IHME) sobre la carga global de enfermedad, el ACV es la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en adultos en el mundo. Por año, se estiman 12,2 millones de incidentes de ACV y 6,5 millones de muertes por esta causa.
En Chile, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Salud, este tipo de ataque afecta a cerca de 35 mil personas al año, lo que equivale a un caso cada 15 minutos.
Sobre la patología
El ataque cerebrovascular es una afección que se presenta de manera súbita y que provoca la pérdida de una función neurológica. La mayoría de estos se manifiestan con tres signos fácilmente identificables: asimetría en la cara (conocida como “cara chueca”), dificultad para hablar (lenguaje ininteligible) y debilidad en un lado del cuerpo (caída de un brazo al intentar levantar la mano).
La presencia de uno solo de estos signos de aparición repentina puede indicar una alta probabilidad de estar sufriendo un ACV. En tal caso, es crucial que el paciente llame al 131 y sea evaluado lo más rápido posible en un centro de salud preparado, donde debe hacerse el diagnóstico y el tratamiento.
Desde el inicio de los síntomas, el paciente cuenta con 4,5 horas para recibir un tratamiento que le permita superar el episodio y evitar las secuelas -muchas veces permanentes- o incluso la muerte.
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