La justicia toma decisiones con Nicolás Castillo. En diciembre, el delantero de Universidad Católica agredió verbalmente a Isaac Arévalo, entrenador de básquetbol de la Universidad de Chile, en el ingreso a San Carlos de Apoquindo, donde, por esos días, se alistaba para volver al primer equipo cruzado.
Arévalo subió las imágenes a las redes sociales. En ellas se observa el furibundo comportamiento del centrodelantero. “Ahora te subo, no te preocupí (sic). Dale nomás, vas a ver con quién estás hablando. Tranquilo. Payaso”, se escucha decir al profesional. Castillo responde “¡Chúpalo, madre c...!”. El futbolista le había insultado.
La medida
Este jueves, Castillo se presentó a la audiencia de formalización de cargos en el Centro de Justicia de Santiago. Después de que no se lograra un acuerdo con Arévalo, la jueza determinó aplicar la medida cautelar. “Prohibición de acercarse en términos violentos a la víctima”, consigna la radio Bío-Bío. La consideración abarca cualquier sitio por el que circule el entrenador. “Su domicilio, lugar de estudio y/o trabajo, o cualquier lugar donde este se encontrare”, especifica la disposición.
El 17 de abril, Castillo deberá regresar al Centro de Justicia para intervenir en un nuevo careo con Arévalo, como parte de la investigación que dispuso el tribunal.
Arévalo se querelló en contra de Castillo por los delitos de lesiones leves, daños simples, amenazas y violencia en contexto de estadio.
La agresión
“Esta persona, simplemente por el hecho de que yo portara una polera con el logo de Universidad de Chile decide agredirme”, posteó en sus redes sociales. “Yo iba camino a mi trabajo. Él venía bajando en auto desde San Carlos de Apoquindo, y comienza a gritarme y decirme que me sacara esa polera y que no sabía donde estaba parado. Le expresó que no soy futbolista y que soy entrenador de básquetbol y que me dirigía al recinto de deportes”, detalló la víctima cuando dio a conocer la situación.
La querella que presentó Arévalo más tarde consigna las agresiones que recibió de parte de Castillo. “El querellado respondió bajándose de su vehículo, lanzándole un objeto contundente (una botella de plástico), para luego golpear a don Isaac con golpes de puño y pie y destruir su indumentaria”, especifica el escrito.
A fines de diciembre, antes de que Cruzados resolviera su contratación, Castillo ofreció disculpas públicas. “A través de este mensaje quiero pedir disculpas públicamente por el incidente ocurrido el pasado 8 de diciembre en el estadio San Carlos de Apoquindo. Sé que no está bien lo que hice y lamento lo sucedido; respondí a provocaciones que pudieron evitarse, pero eso no me quita responsabilidad en el hecho”, expresó.
“Universidad Católica es algo muy importante en mi vida. Es el club donde me formé y donde me enseñaron valores que intento poner siempre en práctica. Esos mismos valores son los que me hacen dar cuenta de mi error y disculparme. Aprovecho también de pedir disculpas a todos los cruzados y cruzadas por lo sucedido. No tengan duda que siempre voy a querer lo mejor para nuestro amado club y no volverá a pasar”, complementó, a través de su perfil en Instagram.